Elecciones en Francia que ameritan un análisis de urgencia

Candidatos a las elecciones presidenciales de Francia, Emmanuel Macron, Marine Le Pen y Jean-Luc Mélenchon / RRSS
La elección francesa probablemente terminará con la victoria de Macron. / RRSS

Esta vez las encuestas serias se han aproximado a los resultados de la primera vuelta. Los análisis escuchados a los expertos me parecen menos acertados, aporto mi visión.

Elecciones en Francia que ameritan un análisis de urgencia

He escuchado el muy buen discurso de Macron: equilibrado, europeísta, con un gran peso de solidaridad, integrador, pero me parece que un análisis apresurado no va a servir mucho cara al futuro si solo se refiere a quien va a ser el Presidente.

Por dos razones principales: La primera es que los resultados parlamentarios no son similares a los presidenciales, acordémonos de la repetida co-habitación Presidente/Asamblea (con ideologías y programas contrapuestos), o de la nula presencia actual del F.N. en la Asamblea Francesa, a pesar de haber tenido resultados similares a los actuales, en otras elecciones presidenciales.

Y la segunda, los extremos suman demasiados votos, cerca del 50%, y van a condicionar la elección de diputados, así como también garantizan una época de problemas de orden público (de los que Francia tiene una larga y cercana experiencia) de cara a cualquier medida del futuro gobierno que no les guste. Un dato importante es que el sistema electoral no es de listas cerradas, es uninominal mayoritario a dos vueltas.

Los ciudadanos eligen directamente a los Diputados. Este sistema favorece el control del candidato por parte de los electores en circunscripciones pequeñas, con intereses muy concretos y locales, frente a los más generales del conjunto de la República.

De todas formas intentando mirar a final de junio, y dando por hecho que Macron gana la presidencia ¿con quién gobernará? Si los resultados son similares a los de este mes de abril en las legislativas, en muchas circunscripciones los finalistas pueden ser tres e incluso cuatro (pasan a segunda vuelta los que alcancen el 12,5% del censo), y para algún escaño los dos posibles electos con más posibilidades, si no hay retiradas y acuerdos previos entre las fuerzas "clásicas", serán los dos candidatos de los extremos, lo que garantizará presencia importante tanto del F.N., como de los izquierdistas de Francia Insumisa.

Ya hay experiencia de cómo votan fuerzas similares en el Europarlamento (por ejemplo Podemos y el grupo donde se asienta Le Pen), la coincidencia de voto supera con mucho el 80%. Los acuerdos entre los grupos principales, así como el gran peso de esos grupos, han hecho que, en los temas importantes, esa coincidencia entre extremos nunca haya tenido repercusiones. Esto no está garantizado para la Asamblea Francesa, por lo que para gobernar Macron necesitará apoyos y presencias de al menos dos grupos.

A la vista del programa ofrecido por Macron, reiterado en su discurso de ayer, sólo con unos resultados aceptables del PSF en las elecciones parlamentarias, ese programa puede tener una cierta garantía de aplicación, ya que recoge en gran parte las medidas y objetivos del programa de Hollande que no se ha cumplido. No es de esperar que aquellos que se han opuesto a esas medidas (los conservadores agrupados en torno a Fillon) ahora cambien de opinión y voten a favor con Macron, aquello que votaron en contra con Hollande.

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