Las elecciones alemanas y la supuesta abdicación del Rey premian al Gobierno de Rajoy

Mariano Rajoy, bajo la sombra de Angela Merkel.
Mariano Rajoy, bajo la sombra de Angela Merkel.

Las explicaciones sobre pensiones y copagos farmacéutico y hospitalario son auténticas provocaciones a la población iniciada y un rápido despertar para las silenciosas.

Las elecciones alemanas y la supuesta abdicación del Rey premian al Gobierno de Rajoy

Realmente, a juzgar por los acontecimientos nacionales e internacionales registrados en las últimas horas, el Gobierno de España, es un gobierno afortunado. Los desafortunados son, entre otros, el rey, porque tiene que volver al quirófano aunque sea en un hospital privado –¿qué hace nuestra emblemática sanidad pública que no tiene un hospital con capacidad para operar al primero de los españoles?-; los enfermos crónicos que, no por ser los más desfavorecidos económicamente o los más ricos del país, sino porque lo tienen ganado a través del tiempo con sus correspondientes cotizaciones, no tienen por qué pagar, a partir del próximo primero de octubre, el 10% de los  42 medicamentos que les expendan en las farmacias hospitalarias por más que lo diga la ministra del ramo o el portavoz del PP, que hasta podía prestar servicios mejores, callado. Y, ¿son afortunados quizá aquellos pensionistas que llevan más de un año pagando el 60 % de sus medicamentos, cuando sus ingresos no llegan al tope establecido para tal tanto por ciento?. ¿Son afortunados tal vez, todos los pensionistas, que a sus espaldas, el Gobierno de Rajoy, sustentado por un PP que electoralmente prometió todo lo contrario, pretende ahorrar, en los próximos 9 años, nada menos que 30.000 millones de euros, aunque asegura que las pensiones mantendrán su nivel adquisitivo? ¿Confundirán, acaso, el valor adquisitivo con el valor nominal? En cualquiera de los casos, ¿no considera, señor Burgos, un auténtico insulto a la inteligencia, sus gratuitas explicaciones gratuitas  sobre el tema?

Mejor no esperar sus respuesta, porque mientras sucede todo esto, se negocia bilateralmente con Cataluña sin saber sobre qué; se mantienen, con pérdidas millonarias, las televisiones autonómicas, cuyo fin último es el autobombo placentero del que manda; los tribunales de cuentas, cuya utilidad ni sus propios consejeros entienden; los defensores del pueblo, en otras tantas autonomías; como sus respectivos parlamentos y  gobiernos  tan sobredimensionados como ineficaces.

Los temas que interesan a los grandes medios de comunicación, para suerte (¿) del Gobierno, que, al menos  en esta semana, le tocó “el gordo”, sin embargo, están relacionados con el resultado de las elecciones alemanas, un éxito para las derechas de Europa y del mundo y un toque profundo de atención a los socialdemócratas del planeta, que algo deben de estar haciendo mal para que, hasta con las ayuda del Papa Francisco, no sean capaces de levantar vuelo.

La supuesta abdicación del Rey, como si su presencia no fuera el mayor valor que tiene España, por muy capacitado que esté su sucesor y este fuera el momento idílico para afrontarla, y, por último, las trifulcas parlamentarias, mediáticas  y callejeras existentes entre los diferentes partidos políticos con los casos Bárcenas y ERES, de Andalucía, de fondo. ¡Los temas que amargan y exasperan a los ciudadanos del país y ponen en evidencia las debilidades del gobierno quedan para mejor ocasión!

Llegó el deseado otoño, no tanto por las anunciadas y necesarias lluvias que pueda aportar, cuanto por  la expectación que despierta la supuesta capacidad de todas las instituciones del Estado para afrontar, desde el más sosegado diálogo entre todas ellas, la urgente solución a los grandes temas que hoy les corroen. La población iniciada siente profunda curiosidad por conocer el alcance de las soluciones a aquellos problemas que están minando España y la siente tanto más cuánto no ve ni voluntad ni capacidad, políticas, en ellas como para hacer algo importante por España aunque vaya en detrimento de sus aspiraciones electorales.

La mayoría silenciosa está despertando porque las circunstancias negativas que la yugulan no le dan otra alternativa y una vez ambas, iniciada y silenciosa, se unan- cosa que puede suceder más pronto que tarde- será tremendamente peligroso para todos. Conviene ser prudentes y tener muchísimo cuidado con las provocaciones y algunas explicaciones del Gobierno de España y no de pocos autonómicos.

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