El PSOE puede iniciar su reflexión a partir de la renovación prevista en Galicia
Logotipo del PSOE, un partido en tiempo de reflexión.
Cualquier análisis externo de lo que está pasando -y de lo que ha pasado- en el PSdeG-PSOE solo puede concluir con la necesidad "refundar" el partido para afianzar las ideas socialistas, a la vez que se produce un cambio profundo de personas y un cambio profundo de las estrategias. Y es que, en primer lugar, la dimisión de los que están contribuyendo al destrozo del partido urge, todo lo que sean "paños calientes" lleva a la debacle y a no responder a las demandas de los ciudadanos que querrían seguir apostando por la opción socialista.
Ha llegado el tiempo de afrontar este cambio político en el que primer partido de la oposición en Galicia, sin resignación y con una moral y una resistencia fuertes, sea capaz de hacer frente a las actitudes de aquellos que no van a dudar en sacrificar el bienestar social, los servicios públicos y la igualdad de todos en beneficio de los mercados que en estos momentos están dictando y ordenando nuestra sociedad y marcando nuestras vidas.
Los tiempos que vienen y las amenazas que están ahí requieren de ideas, proyectos y alternativas que solo pueden venir de una izquierda con unos planteamientos claros, sin concesiones y sin dudas a la hora de defender la igualdad y la justicia como principios intransferibles de todos los españoles.
La hegemonía de la izquierda en Galicia debe plantearse también con acciones y esfuerzos conjuntos con generosidad y sin reproches ni suspicacias frente a los nacionalismos. Pero con la misma firmeza que al mismo tiempo se destaca lo muchísimo que separa a un socialista de un nacionalista.
Los valores de la izquierda
En el Partido Socialista Obrero Español a partir, por qué no de Galicia, hay que iniciar un necesario proceso de reflexión importante que acerque a los ciudadanos, la escucha, la participación, un conocimiento cercano de la realidad social. Hay que defender los valores de la izquierda, los valores socialistas, los valores de la ética y la participación democrática. Todo ello, junto con una profunda e inevitable renovación de dirigentes, con un cambio, sin duda también necesario, de de las normas estatutarias que propicien una mejora de la democracia interna, pero que hay que cumplir mientras llegan dichas innovaciones.
Es el momento para el coraje de los socialistas gallegos, para que, entre otras cosas, que aquellos que en algún momento abandonaron las filas socialistas, vuelvan a comprometerse, a volver a luchar por defender lo que siempre ha unido y siempre unirá a los socialistas: , la justicia social y la igualdad de todos: las mujeres y los hombres.
