El Gobierno español y el Partido Popular dan la espalda a Aznar por su “deslealtad”
El expresidente José María Aznar se dio de bruces ayer con su propio partido, interpreta El País en su primera página de la versión impresa de este jueves 23 de mayo. Tras haber arremetido la víspera, en Antena 3, contra la política de Mariano Rajoy y haber sugerido un posible retorno, recibió un sonoro y masivo rechazo del PP.
A Aznar le dieron la espalda públicamente una larga fila de dirigentes, entre ellos la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente del Congreso, Jesús Posada (“las cosas se van para no volver”, sentenció); el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo... Incluso el presidente Rajoy, aunque con desdén, le devolvió el golpe al afirmar que no piensa “cambiar de rumbo ni de política”.
El análisis más extendido entre los marianistas era muy duro: Aznar fue desleal, irresponsable, decían, pero sobre todo le ven con una motivación oscura: rencoroso porque nadie del PP ni del Gobierno ha salido a defender su imagen cuando se están publicando informaciones que le afectan directamente y muestran su vinculación y la de su familia con Francisco Correa, el cabecilla de la trama, y los importantes sobresueldos del PP —legales y declarados a Hacienda, según explicó— que cobró quien llegó al poder con el lema “paro, despilfarro y corrupción”.
