El Gobierno de Colombia se propone seguir adelante, creciendo y sembrando paz

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
"Lo que está sucediendo en La Habana es una condición necesaria, pero no es suficiente. Tenemos que ir sembrando paz a través de la inversión social, a través de la generación de empleo", dice Santos.
El Gobierno de Colombia se propone seguir adelante, creciendo y sembrando paz

Nuestro Premio Nobel García Márquez se refería a la penitencia del poder. Decía: ‘Esos que viven en la Casa de Nariño en el fondo les toca pagar una penitencia todos los días: la penitencia del poder’. Y no le falta razón a nuestro querido Nobel. Pero también hay momentos especiales donde uno puede decir: la satisfacción del poder.

Eventos que le producen a uno emoción. Qué le inyectan a uno esperanza, energía, y que lo obligan a hacer ese raciocinio de todo servidor público: bien valió la pena.

El evento de inauguración de la Central Hidroeléctrica del Río Amoyá es uno de esos eventos. Un evento que en cierta forma simboliza el buen Gobierno. Simboliza lo que queremos hacer en mi gobierno. Simboliza lo que debe hacer Colombia.

Me impresionaron las palabras con que Margarita, la presentadora, inició este acto. La voy a citar, le pedí las palabras. Dijo: ‘Esta obra es fruto de la participación, del diálogo, de la inclusión, del respeto por los derechos humanos y por los acuerdos constructivos que permiten alcanzar metas para el beneficio de todos’.

Luego escuchamos al gerente general de Isagen, al doctor (Luis Fernando) Rico, quien, con viva emoción, nos contaba cómo fue que se logró semejante obra, en semejante sitio, en semejante momento. Él reiteraba esas palabras: ‘Cuando hay voluntad de dialogar, cuando hay voluntad de hacer las cosas, cuando hay buena voluntad, las cosas se pueden hacer’.

Eso en cierta forma representa lo que yo, como Presidente de la República, doctor Rico, he querido transmitirles a los colombianos. Unámonos todos, y con ese espíritu de diálogo, de inclusión, de respeto por las diferencias, del respeto por los derechos humanos, este país maravilloso que tenemos, lleno de riquezas, lo podemos catapultar.

Por eso estoy sentado en Cuba tratando de buscar acuerdos como los que ustedes lograron aquí. Porque no son diferentes. Sentémonos que aquí todos cabemos y todos podemos ponernos de acuerdo en unos objetivos fundamentales de progreso, de equidad.

Resultados sociales

Yo he dicho que quiero un país más justo, un país más moderno, un país más seguro. ¿Quién se puede oponer a eso? Todo lo que hemos tratado de hacer en el Gobierno, se enmarca dentro de esos propósitos. Por eso la inversión la hemos focalizado hacia los sectores más vulnerables, para hacer del país un país más justo.

Ya estamos viendo resultados. Por primera vez, hemos logrado romper esa tendencia a través de la cual crecía la economía, pero crecían las desigualdades. En los últimos dos años rompimos la tendencia y, después de Ecuador, fuimos el país de toda América Latina que logramos reducir más las desigualdades.

Hemos hecho un gran esfuerzo para crear empleo, y empleo formal. Y durante 34 meses, mes tras mes, hemos logrado bajar la tasa de desempleo, sin un solo mes donde haya subido. Ayer vimos la cifra para mayo: 9,4 por ciento. 1,3 más bajo que el mismo mes del año pasado.

Eso en cierta forma nos permite esa gran batalla que queremos ganarle a la pobreza, porque a través del empleo es como mejor se combate la pobreza. Y empleo formal. Afortunadamente es el empleo que se está creando en su mayoría. Por primera vez, desde el año 94, más empleo formal que el informal.

Queremos construir un país más moderno. Y este proyecto se encaja perfectamente dentro de ese propósito. Un país moderno donde genere empleo formal, donde la energía que se pueda producir sea energía limpia, respetuosa de nuestro tesoro más importante que es nuestro medio ambiente.

Se hizo esta obra en medio de todo tipo de dificultades. Bien lo decía el Gobernador (del Tolima, Luis Carlos Delgado) cuando mencionaba la conversación que tuvimos en el carro hacia acá. Me decía: era impensable que un presidente en ejercicio estuviese recorriendo en carro esta carretera. Aquí en el Cañón de Las Hermosas, que ha sido una especie de símbolo de las Farc. Eso demuestra cómo ha cambiado el país y cómo tenemos que seguir cambiando el país.

Aquí se hizo esta obra contra la voluntad de las Farc, que hicieron todo lo posible para que no se hiciera. Gracias al apoyo de las comunidades y a una labor que hicieron nuestras Fuerzas Militares, la obra se hizo.

En el lenguaje civil que usaba el doctor Gómez Méndez, decía: ‘Esta obra se hizo contra viento y marea’. En el lenguaje militar del General Navas, decía: ‘Esta obra se hizo a sangre y fuego’. Con víctimas: 34 víctimas, 8 muertos y 26 heridos. Más de 1.400 miembros de nuestras Fuerzas en forma permanente protegiendo la obra.

Pero en el fondo se logró por ese espíritu del que les hablaba y que el Presidente de Isagen describió en forma tan clara y tan gráfica: el espíritu de dialogar con las comunidades, de ponerse de acuerdo, de buscar consensos, de incluir, de acordar propósitos. Esta obra se va a convertir en un símbolo de prosperidad para toda esta zona y el país.

La energía que aquí se produce, energía limpia, como bien se dice, es un paso adicional en toda la nuestra estrategia de ir aumentando la producción de energía limpia en el país, energía barata, energía que nos permite ser competitivos para poder generar más empleo.

Esta obra es también el símbolo de cómo la violencia se puede convertir en prosperidad a través de ese diálogo, a través de esa inclusión.

Aquí se está consolidando la presencia del Estado, en un territorio donde el Estado había estado ausente durante décadas, por no decir siempre. Eso es lo que queremos hacer en todo el territorio nacional.

El Contrato Plan que formamos con todos los municipios del sur del Tolima es un paso en esa dirección: tener más presencia del Estado. ¿Cómo va a ser esa presencia? Lo mencionó el señor Alcalde de Chaparral: con más educación, con más salud, con más vías. Con la conexión, como lo estamos haciendo, de todos los municipios a la fibra óptica, a la banda ancha. Van a tener acceso a la tecnología y beneficiarse de ese mundo nuevo y maravilloso que nos ofrece cada vez más una tecnología que está avanzando también cada vez más.

Los dos 4 G

Hay dos 4G que representan un esfuerzo enorme y una demostración fehaciente de este país moderno que queremos construir.

El 4G de la subasta que hizo el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones esta misma semana. Una subasta que fue exitosísima, donde se recibió casi el doble de lo que se esperaba en materia de recursos. Pero más que los recursos, es el aporte que le va a hacer esa nueva tecnología al desarrollo y a la eficiencia del país.

El otro 4G son las concesiones que estamos haciendo en materia de vías. Un esfuerzo monumental, una inversión nunca antes vista en el país, que ya también en estos últimos días dimos un paso importantísimo: se escogieron ya los 10 consorcios que van a competir para salir ganadores y construir unas carreteras que el país nunca había soñado con tener, pero que van a ser una realidad.

¿Por qué estamos logrando eso? Porque estamos cada vez más unidos, porque estamos logrando pensar en grande, y pensando en grande se logran grandes cosas. Ustedes aquí pensaron un grande. Esta obra es pensar en grande.

Una hidroeléctrica en semejante sitio. En el año 2006, tengo entendido que fue como cuando se inició. Me decían: esto parecía imposible. Pero hoy es una realidad y es una demostración de que cuando se quieren tener las cosas, se pueden obtener esas cosas.

Quiero felicitar muy especialmente a Isagen, porque esto demuestra ese talante de la empresa. Una empresa que, como aquí se dijo, tiene una participación mayoritaria del Estado colombiano. Así es que nos estamos congratulando los unos con los otros.

Pero quiero felicitar a todos los que participaron, de una u otra forma, en la construcción de lo que ustedes están viendo. Esto es un orgullo para el país. Yo me siento orgulloso de ver esta obra e inaugurarla el día de hoy. Porque estamos siendo testigos de algo que nos llena de confianza en nosotros mismos, de sí podemos hacer las cosas. Eso era lo que les decía a los de la Selección Colombia: confianza en ustedes mismos y metan goles. Los colombianos, confianza en nosotros mismos y sigamos progresando.

Eso es lo que les estoy diciendo a los negociadores de la paz. Mañana tendré una reunión larga con ellos antes de que salgan para Cuba, mañana por la tarde: tengan confianza y perseveren. Ustedes saben cuáles son los límites, cuáles son las líneas rojas. Si hay voluntad de la otra parte, esta paz se va a lograr. Y con esa paz podremos construir muchas más centrales hidroeléctricas como ésta, a lo largo y ancho del país.

Invitación a líderes campesinos del Catatumbo

Cuando escuchaba, pensaba en el Catatumbo. Ayer llegó el Ministro del Interior, Lucho Garzón, el Ministro de Agricultura, llegaron a Bogotá cabizbajos, diciendo: ‘Hicimos todo lo posible, ofrecimos un paquete muy generoso, pero no recibimos una respuesta positiva, no quieren dialogar, no quieren negociar’.

Les dije: ‘No desfallezcan, sigan insistiendo’. Y como es de oportuna la palabra del Maestro Echandía: ‘Lengua en lugar de bala’. ‘Tratemos de dialogar más’, les dije.

Desde aquí, desde el Cañón de Las Hermosas, desde esto que fue el símbolo de la guerrilla de las Farc y que hoy se está convirtiendo en el símbolo del progreso, de la prosperidad, quiero invitar a los líderes de los campesinos el martes a Bogotá, que allá que se reúnan con los Ministros del Interior, de Hacienda, de Agricultura, de Defensa, con el Ministro Consejero para el Diálogo Social, Lucho Garzón, que se sienten y lleguemos a unos acuerdos. Estoy seguro de que si hay voluntad, podremos llegar a acuerdos.

Esos acuerdos no solamente les vas a permitir a los campesinos del Catatumbo progresar, obtener recursos para su propia prosperidad, sino que les van a evitar muchos dolores de cabeza a Ocaña y a todas las ciudades que se están viendo ya afectadas por esos paros.

Quiero reiterarles esa la invitación el martes a Bogotá, porque es así como debemos resolver los problemas, no a través de la imposición, a través de la persuasión, a través del entendimiento, de la inclusión, como ustedes lo hicieron aquí.

‘Sigamos sembrando paz’

Vuelvo y repito: este es un gran ejemplo. Cómo me complace estar aquí, porque puedo ver la realidad cómo esa actitud, ese talante, se traduce en obras que son de inmenso beneficio para el país y para las comunidades.

Lo que esta obra le va a dejar al país y a la región es muchísimo. Tengo entendido que va a transferir cerca de dos mil millones de pesos anuales a Cortolima y al municipio. Esa es una inversión que va a permitir mucho más progreso el día mañana. Al país le da energía competitiva, limpia, para la industria.

Señor Gobernador: hablábamos de la necesidad de herramientas para que puedan competir mejor en un mundo cada vez más difícil. Esta es una herramienta: una energía competitiva y limpia, es una herramienta. Colombia por fortuna tiene en energía hidráulica una oferta muy grande: el 70 por ciento de nuestra energía se produce a través de la energía hidráulica. Tenemos que seguir, porque ese es uno de los elementos más importantes hacia adelante para cualquier país.

De manera que esta es otra forma de ir sembrando paz. Yo le digo todos los días: lo que está sucediendo en La Habana es una condición necesaria, pero no es suficiente. Tenemos que ir sembrando paz a través de la inversión social, a través de la generación de empleo, a través de la modernización de nuestra economía, a través de restituirles tierras a los campesinos, como lo hicimos ayer en el Meta.

Entregándoles a los campesinos la tierra que les quitaron los violentos. Así se van sanando las heridas, se va reconciliando el país, nos vamos uniendo todos para lograr ese país más justo, más moderno, más seguro, que todos estamos añorando.

De nuevo muchas felicitaciones. Me siento muy orgulloso de esto que ustedes ha hecho: las comunidades, la empresa, las Fuerzas Militares, las autoridades tanto de la Gobernación como del Municipio, y por supuesto los trabajadores que fueron quienes construyeron con su mano de obra esta gran hidroeléctrica. Sigamos adelante. Sigamos construyendo más hidroeléctricas en todas partes del país. Sigamos sembrando paz.

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