El Ejército de Nicaragua se hace con el control de Masaya, la capital de la oposición

Ciudad rebelde Masaya, en Nicaragua. RR SS.
Ciudad rebelde Masaya, en Nicaragua. / RR SS.

Casi 2.000 personas armadas entre Policía, Ejército y paramilitares fieles a Ortega asediaron durante ocho horas a la ciudad opositora. El martes murieron tres personas, una de ellas era un policía. La victoria parcial del presidente no es casual, era necesaria ya coincide con la conmemoración de los 39 años del triunfo de la revolución sandinista.

El Ejército de Nicaragua se hace con el control de Masaya, la capital de la oposición

Daniel Ortega ha asegurado que Masaya, una ciudad opositora de Nicaragua, se encuentra bajo el control del Ejército luego de haber accedido a la fuerza para poder tumbar las fuerzas opositoras al régimen. Según han señalado distintos medios, fueron necesarios entre 1.500 y 2.000 personas armadas entre la Policía, el Ejército y paramilitares fieles a Ortega para poder tomar el control del lugar.

La ciudad, que se encuentra a 35 kilómetros de Managua, era una de las pocas que se mantenía impasible ante las fuerzas de Ortega. Luego de casi ocho horas de asedio y tres muertos, al parecer, el régimen de Ortega ha conseguido hacerse con el control del lugar.

Este jueves se conmemoran 39 años del triunfo de la revolución sandinista, y el objetivo de Ortega era claro, sofocar a los rebeldes para dejar claro quién manda. Este aniversario coincide con una serie de protestas que derivaron de una reforma social de la Administración nicaragüense que llevó a los ciudadanos a rebelarse tras estar hastiados del despotismo de Ortega y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo.

Las manifestaciones han sido las más sangrientas en años, dejando un saldo de hasta 300 muertos en tres meses de protestas. El pasado fin de semana, el presidente envió a sus fuerzas a atacar la Universidad Nacional de Managua (UNAN), otro punto opositor desde la resistencia estudiantil.

El jefe de la Policía de Masaya ya había advertido lo que “limpiarían” la ciudad al costo que fuera. “La orden de nuestro presidente y de la vicepresidenta es ir limpiando las calles. Y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla. ¡Al costo que sea!”, enfatizó Ramón Avellán.

La información sobe Masaya llegó a través de las redes sociales. “¡Atacan Monimbó! Las balas están llegando hasta la parroquia María Magdalena, en donde está refugiado el sacerdote. ¡Que Daniel Ortega detenga la masacre! ¡A la gente de Monimbó les ruego, salven sus vidas!”, tuiteó Silvio José Báez, obispo de Managua.

Masaya, es una ciudad de mucha importancia para Nicaragua ya que durante todos sus años ha sido epicentro cultural donde abundan los bailes y artesanos. Pero también fue un importante centro de lucha contra las dictadoras de Nicaragua que ha visto cada enfrentamiento que se ha ejecutado entre sus calles, que desde abril, estuvieron llenas de barricadas para evitar que las fuerzas de Ortega accedieran al lugar.

El barrio indígena de Monimbó es considerado uno de los lugares más bravos de Masaya donde la gente se niega a obedecer y desde donde se instalaron puestos de vigilancia para confrontar al régimen. Desde allí se declaró a Masaya como un “territorio libre del orteguismo”, mientras la vicepresidenta Murillo llamaba a estos grupos como “diabólicos” y “terroristas”.

Por su parte, la comunidad internacional ha llamado a la calma y exigen al Gobierno de Nicaragua explicaciones sobre los 300 muertos registrados en solo tres meses. Entre EE UU, 13 países de América Latina y Antonio Guterres, presidente de la ONU, pidieron el fin de la represión contra los manifestantes y señalan la responsabilidad del presidente de forma indirecta. @mundiario

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