En Egipto ya se habla de guerra civil con el país teñido de la sangre de miles de personas

El general Al Sisi al hacer su anuncio de golpe militar.
El general Al Sisi al hacer su anuncio de golpe militar.

Los síntomas de eventual guerra civil en Egipto se recrudecen ante la impasible mirada de EE UU y Europa, así como del tácito apoyo israelí al golpe militar.

En Egipto ya se habla de guerra civil con el país teñido de la sangre de miles de personas

¿Guerra civil en Egipto? Hay periódicos, como el diario español El País, que ya se expresan en esos términos, teniendo en cuenta que la represión contra los Hermanos Musulmanes hunde a Egipto en la confrontación armada. Pero no sólo la prensa hace este tipo de análisis.

Roberto Mansilla Blanco, analista del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (IGADI), un 'think tank' independiente, escribe en MUNDIARIO que las decenas -puede que miles- de muertos en sendas plazas de El Cairo provocadas por el asalto militar y de simpatizantes del golpe contra militantes islamistas del depuesto ex presidente Mohammed Morsi y de la Hermandad Musulmana, son aspectos que parecen revelar los síntomas de una reproducción en Egipto de la guerra civil que vivió Argelia entre 1992 y 2000, precisamente entre islamistas y el estamento militar.

Estos síntomas de eventual guerra civil en Egipto se recrudecen ante la impasible mirada de EE UU y Europa, así como del tácito apoyo israelí al golpe militar, destinado a cortar de cuajo la cooperación existente entre el movimiento palestino Hamas y la Hermandad Musulmana a través de la península del Sinaí. Europa se limita a llamar a la calma mientras EE UU rechaza la represión. No es mucho lo que están haciendo, la verdad.

¿Balance actual? Los islamistas egipcios ya denuncian miles de muertes y convocan más protestas, por lo que todo puede pasar, por mucho que los Hermanos Musulmanes precisen que llaman a una lucha pacífica: "Seguiremos avanzando hasta derribar el golpe".

El Gobierno de El Cairo cifra ya en 464 los muertos y en 3.500 los heridos, un balance de la violencia que los Hermanos Musulmanes elevan considerablemente. El país, comoes lógico, está conmocionado. "Lo quemaremos todo. Nos convertiremos en bombas humanas", amenazan los más radicales, en un contexto difícil de gestionar incluso para el Ejército.

Otras posiciones son las de Turquía, que llama a una intervención internacional frente a la “masacre”, y de España, que reclama un "diálogo nacional" para superar la crisis tras siete semanas de tensión tras el golpe militar, que ha desembocado en la imposición del estado de emergencia, el mismo recurso utilizado por la dictadura de Mubarak para reprimir a la oposición. Egipto vuelve atrás. Muy atrás.

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