EE UU está a punto de quedarse sin implementos médicos para enfrentar al coronavirus

La propagación de la COVID-19 
en EE UU. - Twitter
La propagación de la COVID-19 está a punto de colapsar a los hospitales en EE UU - Twitter

Las reservas de máscaras y guantes protectores están casi agotadas en los hospitales del país. Las últimas cifras reportan más de 200 mil contagiados y más de 4.500 muertos. La Administración de Trump ya avisó de que las próximas dos semanas serán duras por la propagación de la pandemia. 

EE UU está a punto de quedarse sin implementos médicos para enfrentar al coronavirus

La propagación de la COVID-19 o coronavirus golpearía más a los Estados Unidos. Según las últimas cifras, Washington ya tiene más de 200 mil contagiados y más de 4.500 muertos. Sin embargo, este escenario se agudizaría porque el sistema sanitario del país está a punto de colapsar y, además, de quedarse sin los implementos médicos para combatir a la pandemia. 

Según el diario The Washington Post, basada en fuentes anónimas del Departamento de Seguridad Nacional, las reservas nacionales de máscaras y guantes protectores están casi agotadas en los hospitales norteamericanos. Bajo este panorama, la Administración de Donald Trump y los Estados compiten contra el reloj para no quedar desabastecidos en el pico de la crisis en el país. 

“Las reservas se diseñaron para responder a un puñado de ciudades. Nunca se construyó o se diseñó para combatir una pandemia en 50 Estados”, reconoce en el Post uno de los funcionarios. Este complicado panorama ha provocado que haya frustración entre los gobernadores de algunos Estados, y sospechas de que la Administración federal establece la prioridad de las solicitudes siguiendo criterios políticos.

En el informe del Post se menciona algunos ejemplos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, no desaprovecha ocasión para alardear de su buena relación con el presidente Trump, ha visto satisfecho el 100% de sus primeras dos solicitudes de material. Mientras que los demócratas Illinois o Maine han recibido solo una pequeña parte de este material. 

La Casa Blanca ha respondido a esa acusación. “Solo quiero que sean agradecidos”, dijo Trump el viernes pasado. “No quiero que digan cosas que no son ciertas. Quiero que sean agradecidos. Hemos hecho un gran trabajo. No hablo de mí. Hablo de [el vicepresidente] Mike Pence, del equipo de trabajo”.

Según la Casa Blanca, la FEMA ha distribuido ya, a fecha de 28 de marzo, 11,6 millones de máscaras, 26 millones de máscaras quirúrgicas, 5,2 millones de pantallas faciales, 22 millones de guantes y 8.100 respiradores.

La propia Agencia reconoce que la reservas nacionales no son suficientes para satisfacer toda la demanda. Se ha destinado un presupuesto de 16.000 millones de dólares para realizar las compras, pero la demanda disparada ha convertido el mercado mundial en un bazar enloquecido. 

Según The New York Times, miles de respiradores, vitales para tratar los casos más graves de COVID-19, no funcionan a pesar de que el presidente Donald Trump ha dicho que se dispone de 10.000 unidades para enviarlos donde más se necesiten.

Como sea, a la falta de implementos médicos en los hospitales también se suman los despidos de profesionales de la salud que batallan contra la COVID-19. Según Bloomberg, Ming Lin, médico de emergencias en el estado de Washington, ha asegurado ser una de esas profesionales que perdió su empleo por denunciar la falta de protección médica.

Mientras que en Nueva York el sistema Langone Health de la NYU advirtió a sus empleados de que serían despedidos si hablaban con los medios sin autorización. @mundiario

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