EE UU pide una transición ordenada para que haya nuevas elecciones en Venezuela
El Gobierno de Estados Unidos sigue con su pulso político contra Venezuela. La Administración de Donald Trump ha exigido este jueves “una rápida transición negociada” para que haya nuevas elecciones congresales y presidenciales en el país caribeño. “Es la ruta más efectiva y sostenible hacia la paz y la prosperidad en Venezuela”, ha señalado el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
"Las negociaciones podrían abrir una salida a la crisis mediante un Gobierno de transición que organice elecciones libres y justas", ha añadido. La declaración del jefe de la diplomacia de Washington apunta a que se cree un Consejo Nacional Electoral (CNE) nuevo e independiente, así como la renovación del Tribunal Supremo en Caracas. Ambas instituciones son controladas por el régimen de Nicolás Maduro.
Washington sostiene que la crisis humanitaria en Caracas ha provocado el exilio a 4,8 millones de venezolanos, el colapso de la economía de la región y el abuso contra los derechos humanos y las libertades fundamentales de los ciudadanos. “2020 representa una oportunidad para dar a los venezolanos lo que han demandado por años: elecciones presidenciales y legislativas genuinamente libres y justas para elegir a sus líderes y comenzar con un largo proceso de renovación”.
El Gobierno estadounidense tiene esta posición ante el último intento del chavismo por bloquear la reelección del líder opositor Juan Guaidó como jefe de la Asamblea Nacional. Por ese tema, lanza una serie de recomendaciones para acabar con el conflicto social en Venezuela. En primer lugar, sugiere que en las nuevas elecciones haya una participación de todos los partidos políticos y candidatos. Los medios de comunicación puedan realizar su trabajo sin restricción alguna.
La Administración de Trump plantea la participación de observadores internacionales, así como el ofrecimiento de su parte para dar apoyo técnico y fondos para el proceso electoral y asesorías independientes para la creación del nuevo órgano electoral. "Las medidas son consistentes con la Constitución venezolana y puede ayudar a dar fin a la crisis política en Venezuela; cualquier otro proceso que se desvíe de estas medidas no puede ser visto como legítimo o creíble", apunta el comunicado.
Mientras Washington exige un periodo de transición política al chavismo, Juan Guaidó no deja de recibir el apoyo internacional ante la nueva ofensiva para sacarlo del poder del Parlamento. Después de las muestras de respaldo del Grupo de Lima, la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, se ha sumado el Grupo Internacional de Contacto —creado en marzo de 2019 para mediar en la crisis generada a raíz de la jura de Nicolás Maduro para un nuevo periodo en unas elecciones consideradas fraudulentas— al importante bloque de entidades.
“Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia y el Reino Unido, miembros del Grupo Internacional de Contacto, manifiestan su gran preocupación por las acciones realizadas en contra del funcionamiento democrático y constitucional de la Asamblea Nacional con motivo de la elección de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional. Las fuerzas de seguridad impidieron a muchos diputados acceder a la Asamblea Nacional y ejercer sus derechos y responsabilidades constitucionales. También se negó el acceso a los medios de comunicación. En este contexto, la elección de Luis Parra no puede ser considerada legítima ni democrática”, reza el comunicado. @mundiario
