EE UU logró ser la primera potencia mundial con Estados pequeños

Bandera de Estados Unidos.
Bandera de Estados Unidos.

La primera potencia económica del mundo se construyó con numerosos y pequeños Estados, hasta el punto de que solo seis tienen más de diez millones de habitantes y solo uno, California, es realmente grande.

EE UU logró ser la primera potencia mundial con Estados pequeños

La primera potencia económica del mundo se construyó con numerosos y pequeños Estados, hasta el punto de que solo seis tienen más de diez millones de habitantes y solo uno, California, es realmente grande.

En el discurso de quienes se oponen a la independencia de territorios como Cataluña o Escocia suele destacarse mucho que los que abanderan esos procesos van contra la unidad de la Unión Europea, sin valorar que tanto los independentistas de Cataluña como de Escocia quieren seguir en la UE. A veces también argumentan que, justo cuando se requieren grandes Estados, en la era de la globalización, carece de sentido fragmentar los que hay, en los casos mencionados: España y Reino Unido.

Probablemente existen razones históricas, políticas, económicas, sociales e, incluso, sentimentales, para defender la unidad de los viejos Estados, pero si algún argumento es falso es el del tamaño de los propios Estados, máxime si están, por ejemplo, en grandes potencias como la Unión Europea o los Estados Unidos. Ya lo escribió hace años el economista madrileño Guillermo de la Dehesa, ahora consejero del Banco de Santander: la globalización admite tanto grandes potencias como pequeños Estados que sepan buscar su nicho. Es más, el ex secretario de Estado de Economía de los tiempos de Felipe González constata en sus libros que, desde finales de la II Guerra Mundial, no ha parado de crecer el número de Estados, hasta multiplicarse casi por cuatro.

La prueba más evidente de que se puede ser la primera potencia mundial con pequeños Estados es Estados Unidos. Tiene muchos más Estados que la Unión Europea –hay más de 20 de diferencia- y el más poblado, California, sería el sexto en la UE.

Solo siete Estados (California, Texas, Nueva York, Florida, Illinois, Pennsylvania y Ohio) tienen más de diez millones de habitantes. Más de 40 estados, por tanto, son relativamente pequeños. Para que nos situemos mejor: Cataluña está más poblada que Massachusetts y Galicia sería casi como Iowa o Misisipi. Y lo que no es menos llamativo: EE UU logra ser la primera potencia del planeta con menos habitantes que la UE.

La Unión Europea, menos estructurada políticamente que EE UU, también menos productiva, sí tiene en cambio grandes Estados, empezando por Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España e incluso Polonia, cuya población casi iguala la de California. También es verdad que la UE acoge pequeños Estados, alguno diminuto. En ese contexto, Cataluña vendría a ser como Bulgaria y Galicia como Lituania.

Pero los países no solo se miden por su número de habitantes ni por el espacio que ocupan en kilómetros cuadrados. Si California, que es más pequeña que España, fuese una nación independiente, sería la décima economía más grande del mundo e Italia, que cierra el ranking encabezado por EE UU, China, Japón, India, Alemania, Reino Unido, Rusia, Francia y Brasil, vería amenazado su puesto. Una California independiente estaría por delante de países como España, México, Canadá o Corea del Sur.

En clave europea también tenemos algunos datos reveladores: Francia, por ejemplo, duplica en PIB a España pero no en población, y Alemania, que ni siquiera duplica la población española, resulta que casi produce en un trimestre lo que a España le lleva tres, señal de su mayor productividad. Hay muchos más datos que avalan la misma línea pero hay uno que llama la atención. Suiza, que no está en la UE ni en nada que se le parezca, tiene tres multinacionales (Roche, Novartis y Nestlé) en el ranking de las 20 primeras empresas con mayor valor del mundo, donde solo entra una de la UE: la Royal Dutch Shell. @J_L_Gomez

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