EE UU arremete contra el tribunal de La Haya y anuncia sanciones para sus jueces
Es extraño que un país responda con agresividad contra la Corte Penal Internacional (CPI), pero precisamente esto está sucediendo entre Estados Unidos y el tribunal que busca investigar crímenes de estadounidenses en Afganistán.
“Estados Unidos utilizará cualquier medio que sea necesario para proteger a nuestros ciudadanos y a los de nuestros aliados contra las acusaciones injustas de este tribunal ilegítimo”, han sido las palabras emitidas por John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, durante un discurso en la Federalist Society, un foro conservador de Washington. De esta manera EE UU y la Corte Penal Internacional (CPI) se enfrentan por una investigación que planea llevar el tribunal contra estadounidenses y sus acciones en Afganistán.
“No cooperamos con la CPI. No le prestaremos asistencia. No nos uniremos a ella. Dejaremos que muera ella sola. Después de todo, la CPI ya está muerta para nosotros”, dijo tajantemente el ultraconservador, siendo este su primer gran discurso desde que se sumó a la Casa Blanca el pasado abril.
El CPI busca realizar una investigación completa contra personal de inteligencia y soldados estadounidenses durante la guerra de Afganistán. De darse este hipotético escenario, Bolton, ha amenazado con imponer sanciones contra los jueces, como prohibirles entrar a EE UU, procesarlos en la justicia estadounidense o congelar sus fondos. Además, las sanciones se extenderían contra cualquier Estado o empresa que colabore con dicha investigación. Asimismo, Washington evaluará la posibilidad de negociar acuerdos bilaterales que prohíban a terceros países entregar ciudadanos estadounidenses a La Haya.
“En noviembre de 2017, la fiscalía de la CPI solicitó autorización para investigar supuestos crímenes de guerra cometidos por militares y oficiales de inteligencia estadounidenses durante la guerra de Afganistán, una investigación que ni Afganistán ni ningún otro Estado ha solicitado. Ahora, cualquier día la CPI anunciará una investigación formal contra estos patriotas estadounidenses”, dijo Bolton.
“¿Entregarían ustedes el destino de ciudadanos estadounidenses a un comité de otras naciones, incluidas Venezuela y la República Democrática del Congo, o a entidades que ni siquiera son Estados, como la Autoridad Palestina?”, se preguntó el asesor. “No lo harían. Yo no lo haría. Y esta Administración no lo hará”. Este nuevo pulso es un nuevo paso de la Administración de Trump que derrumba algunas de las políticas impartidas por Obama, que en 2009 empezó a colaborar con la CPI en los crímenes de Darfur. @mundiario
