EE UU aprovecha la polémica por el caso Khashoggi para pedir el fin de la guerra en Yemen

Guerra en Yemen. / RR SS.
Guerra en Yemen. / RR SS.

Arabia Saudí continúa enfrentando una situación comprometedora luego de verse envuelta en el asesinato de Jamal Khashoggi. Este contexto está siendo utilizado por Washington para pedir el cese de sus discutidos bombardeos a Yemen.

EE UU aprovecha la polémica por el caso Khashoggi para pedir el fin de la guerra en Yemen

En la madrugada de este miércoles el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha apelado al fin de la guerra en Yemen. Esta línea es la misma que siguen otras similares pronunciadas por su colega de Defensa, Jim Mattis, en Bahréin. Aunque ninguno de los representantes de la Administración estadounidense han hecho alguna referencia al asesinato de Jamal Khashoggi, todo sugiere que EE UU busca aprovechar la vulnerabilidad de Arabia Saudí para que descontinúe sus bombardeos a uno de los países más pobres del mundo, Yemen.

Ha llegado la hora de poner fin a las hostilidades, lo que incluye los disparos de misiles y los drones que vienen desde las zonas controladas por los Huthi hacia el reino de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos”, expresó Pompeo en un inusual comunicado lanzado horas antes de que Turquía asegurara que Khashoggi fue asfixiado y descuartizado por enviados saudíes de forma premeditada. “Los bombardeos aéreos de la coalición deben cesar enseguida en todas las zonas habitadas de Yemen”, añade.

El texto de EE UU fue presentado de forma muy cuidadosa pues expresan que son los rebeldes Huthi quienes deben dar el primer paso. Los estadounidenses, así como los saudíes y emiratíes creen que el grupo yemení es auspiciado por Irán, a quienes les atribuyen todos los males de Medio Oriente. Por esta razón, EE UU ha evitado entrometerse con las críticas por los crecientes bombardeos de zonas civiles de Yemen por parte de Arabia Saudí

Pero parece que el asesinato de Khashoggi y la gestión poco acertada del reino han ocasionado el repudio de la comunidad internacional. Ahora, la Riad ha pasado al primer plano, donde ya no solo son los activistas o algunos diplomáticos quienes critican algunas maneras del régimen saudí, sino que todo el mundo se está enfocando en sus acciones.

Solo hace falta ver que los legisladores de EE UU, tanto demócratas como republicanos, han aumentado la presión sobre la Casa Blanca para que tome distancias con Arabia Saudí, país al que respalda con la venta de armas. Algunos de los legisladores más veteranos incluso han solicitado que el príncipe heredero y gobernante de facto, Mohamed Bin Salmán, sea destituido.

Europa también está tomando sus medidas contra Arabia Saudí y la venta de armamento, aunque los resultados quizás no se darán si EE UU no toma medidas más fueres. Hasta ahora, solo Alemania ha anunciado que interrumpe sus importaciones. Mientras que Reino Unido, Francia, España y EE UU no han tomado esta opción.

La guerra de Yemén ha dejado al 80% de los 27 millones de yemeníes dependientes de ayuda humanitaria, de los cuales unos 14 millones están al borde de la hambruna, según datos de la ONU. @mundiario

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