La duración de la próxima legislatura podría depender, de nuevo, del PSOE

Pedro Sánchez en la bancada socialista del Congreso el jueves 27 de octubre. / A3TV
Pedro Sánchez en la bancada socialista del Congreso el jueves 27 de octubre. / A3TV

El poder de convocar unas elecciones a partir de la próxima primavera le proporciona a los populares la oportunidad de garantizarse el apoyo de los socialistas, necesitados de tiempo para recuperarse y para desactivar a un Sánchez que podría tratar de presentarse a la Secretaría General en el próximo Congreso del PSOE.

La duración de la próxima legislatura podría depender, de nuevo, del PSOE

Ayer reapareció Sánchez, un muerto muy vivo. Pero Sánchez no estaba desaparecido, estaba de vacaciones. Un Sánchez envanecido que declaró el día de ayer miércoles 26 de octubre que este jueves 27 de octubre votará junto a sus compañeras y compañeros del partido socialista "no es no". ¿Y el sábado, señor Sánchez, qué votará el sábado? El sábado 29 de octubre "será otro día", respondió. Me pregunto si el rumor que corre de boca en boca en mentideros será cierto. Se dice que Sánchez sopesa anunciar el sábado su renuncia al escaño. Se evita, así, elegir entre la disciplina de grupo y la disciplina consigo mismo.

De este modo, Sánchez siempre podrá decir que lo último que votó como diputado en esta suerte de breves legislaturas fue "no es no" y empezar a edificar sobre esa piedra su campaña a la Secretaría General del PSOE.

Se dice que Sánchez sopesa anunciar el sábado 29 de octubre su renuncia al escaño. Se evita, así, elegir entre la disciplina de grupo y la disciplina consigo mismo.

Pero hoy toca interpretar. Desmenuzar el discurso del Presidente en funciones y nuevo Presidente in péctore. Destripar un discurso para encontrar trazas, trazas de Montoro, de Soraya, de Cospedal... Trazas que nos digan, cual posos de café en la taza, por dónde van a ir las cosas en el próximo gobierno.

En su discurso Mariano Rajoy insistía ayer en que ¡ojo! el botón de las elecciones lo tengo yo. Y de todo lo que ayer se dijo en el hemiciclo me quedo con eso, el botón es mío –Rajoy dixit- y sospecho que esa afirmación provoca tremendo escalofrío entre las filas socialistas.

Me explico, si los socialistas no apoyan con mayor entusiasmo que el demostrado hasta ahora la futura labor de gobierno de los populares el botón mariano de las terceras elecciones puede activarse. Y si así fuera, mucho me temo que unas elecciones en primavera permitirían a Sánchez mostrarse perfectamente preparado para disputarle a la actual gestora del PSOE el poder, la Secretaría General.

Al PSOE le interesa una legislatura larga de modo que disponga de tiempo para, de una parte, recuperarse y restañar heridas, de otro, desactivar a Sánchez y a los sanchistas.

 

Comentarios