Dos ejemplos que erosionan la credibilidad de las instituciones

Togas de abogados.
Togas de abogados.

Lo que se hace en los Parlamentos, en los gobiernos y en la judicatura tiene consecuencias relevantes no sólo por los efectos concretos de las medidas adoptadas sino por la pedagogía derivada de las mismas.

Dos ejemplos que erosionan la credibilidad de las instituciones

Las personas que forman parte de los tres poderes constitutivos de un sistema democrático –el legislativo, el ejecutivo y el judicial– deben ser conscientes de que sus actuaciones, además de estar condicionadas por el marco legal existente en cada momento histórico, originan una inevitable pedagogía en el seno del cuerpo social. Lo que se hace en los Parlamentos, en los gobiernos y en la judicatura tiene consecuencias relevantes no sólo por los efectos concretos de las medidas adoptadas (leyes y normas aprobadas, decisiones gubernamentales, sentencias emitidas) sino por el impacto de las mismas en la legitimidad de las propias instituciones.

Dos ejemplos recientes pueden ilustrar el sentido de dicha afirmación.La sentencia dictada por la Audiencia de Navarra traslada un mensaje muy peligroso para la vida de las mujeres:si alguna tiene que vivir una situación análoga a la padecida por la joven víctima del ataque sufrido en julio de 2016 deberá arriesgar su vida si no quiere que su actitud sea considerada como consentidora (voto particular del magistrado Ricardo González) o de no suficiente envergadura para establecer la existencia de una intimidación contra ella. La lógica que destila esta decisión judicial no puede ser más nociva: además del despropósito que supone no aplicar la figura legal de la agresión sexual (o violación) para encajar lo sucedido aquel día en las calles de Pamplona, coloca al poder judicial al margen de los valores de igualdad defendidos en los últimos años por la mayoría de las mujeres y una parte significativa de la población masculina.

Por otra parte, todo lo sucedido en el “affaire” Cifuentes es un catálogo de prácticas no compatibles con el nivel que se debe exigir a los representantes públicos en una democracia de calidad en el siglo XXI.Si ya fué escandalosa la negativa de la ex-presidenta a presentar la dimisión después de que fueron públicas las irregularidades cometidas en la obtención de una titulación académica en la URJC no menos grave resultó el procedimiento mafioso utilizado para forzar su retirada (la filtración del vídeo grabado en el Eroski vallecano en el 2011). Para finalizar la colección tóxica, el PP acepta que Cifuentes mantenga su escaño en la Asamblea de Madrid.La conclusión es propia de un esperpento valleinclanesco: la misma persona que no está en condiciones de seguir presidiendo el gobierno autonómico, puede, en cambio, mantener su puesto de diputada. Parece que, para Rajoy y los dirigentes de la calle Génova, el nivel de exigencia ética para formar parte de las cámaras parlamentarias está bajo mínimos.

En los próximos meses, el cuerpo electoral será convocado a las urnas (municipales, europeas y, en algunos territorios, autonómicas). Se trata de una oportunidad para comprobar la voluntad realmente existente en la ciudadanía para censurar los comportamientos de sus representantes.Con lo que llevamos visto, no se podrá alegar ignorancia. @mundiario

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