¿A dónde irá a parar Venezuela?

Protesta de opositores en Venezuela. / elestimulo.com
Protesta de opositores en Venezuela. / elestimulo.com

Los sectores sociales más empobrecidos terminan siendo carne de cañón, los caídos en combate, los salvajemente golpeados en la violencia civil, los torturados por los cuerpos represivos, los mártires sobre los que los politiqueros de oficio pretenden erigir su espuria heroicidad, explica Víctor Álvarez.

¿A dónde irá a parar Venezuela?

Los saqueos y protestas en el centro de Caracas elevan el clima de estallido social. Durante las protestas, que continúan, tres personas murieron por armas de fuego y nueve resultaron electrocutadas durante el asalto a una panadería, según el ministro de Comunicación venezolano, Ernesto Villegas. Los portavoces del gobierno de Nicolás Maduro y la oposición de Henrique Capriles se acusan mutuamente de ser los responsables de la violencia en Venezuela, y se facturan los muertos y heridos que deja cada protesta.

Al colonizar el Tribunal Superior de Justicia con los magistrados exprés, desconocer la soberanía popular que se expresó en las elecciones parlamentarias de 2015, subordinar el Consejo Nacional Electoral, conculcar el referendum revocatorio y suspender las elecciones regionales, el gobierno cerró las vías democráticas y electorales, y obligó a la ciudadanía a tomar las calles para expresar su descontento y malestar con la grave crisis de escasez, acaparamiento y especulación que la azota, según Víctor Álvarez, del diario elestimulo.com, un medio plural de buena factura periodística.

El futuro de Venezuela

¿A dónde irá a parar Venezuela? Para Víctor Álvarez, la historia enseña que las crisis prolongadas solo se resuelven a través de una salida en la que la conformación de una nueva fuerza trasciende los factores en pugna, incapaces de dialogar y ponerse de acuerdo para ponerle fin a la crisis. Pero lejos de apostar al exterminio, las nuevas fuerzas que lideren esta transición tendrán que propiciar crecientes vínculos con los sectores moderados de ambos bandos con el fin de aislar a los extremistas y así poder crear un clima propicio al diálogo, el consenso y la reconciliación nacional como la mejor vía para retomar la paz y la tranquilidad de la nación venezolana.

De momento, para este analista político de elestimulo.com, está a la vista del mundo entero la densidad de los gases lacrimógenos que fueron lanzados por los cuerpos represivos, la detención de decenas de manifestantes, así como la amenaza de armar con 500 mil fusiles a los seguidores del gobierno para que lo defiendan del creciente descontento nacional.

Carne de cañón

Los sectores sociales más empobrecidos terminan siendo carne de cañón, los caídos en combate, los salvajemente golpeados en la violencia civil, los torturados por los cuerpos represivos, los mártires sobre los que los politiqueros de oficio pretenden erigir su espuria heroicidad, explica Víctor Álvarez.

Si bien las cúpulas políticas del gobierno y la oposición –advierte Víctor Álvarez– apuestan a exterminarse y se parecen cada vez más a la dirigencia de los países africanos que llevaron a sus pueblos a una violencia sin retorno, en Venezuela está muy clara la responsabilidad de los que tienen al alcance de la mano las medidas y decisiones para evitar que el país corra el riesgo de desangrarse en un enfrentamiento que dejará una espiral de odio y venganza que será muy difícil de contener, una vez se desate.

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