Donald Trump vs. el FBI: claves del informe republicano sobre la trama rusa

Donald Trump, presidente de Estados Unidos; y Robert Mueller, fiscal especial del FBI. RR SS
Donald Trump, presidente de Estados Unidos; y Robert Mueller, fiscal especial del FBI. / RR SS

El presidente de Estados Unidos ha dado luz verde a la publicación de un polémico documento que detalla supuestas irregularidades cometidas por las agencias de inteligencia para comprometer al mandatario en el escándalo de la injerencia rusa.

Donald Trump vs. el FBI: claves del informe republicano sobre la trama rusa

Donald Trump ha declarado la guerra al FBI. El presidente de Estados Unidos ha dado luz verde a la publicación de un polémico documento que da cuenta de las supuestas artimañas desarrolladas por los servicios de inteligencia para comprometer al mandatario en el escándalo de la injerencia rusa en las pasadas elecciones. El informe, elaborado por los republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, ha abierto una dramática crisis institucional en Washington.

Robert Mueller, fiscal especial del FBI y Donald Trump, presidente de Estados Unidos. RR SS

Robert Mueller, fiscal especial del FBI y Donald Trump, presidente de Estados Unidos. RR SS

Veamos las claves más importantes:

> Informe Nunes. El documento amparado por Trump tiene cuatro folios y es conocido como el informe Nunes, en referencia a su máximo responsable, el representante republicano por California Devin Nunes, que preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

> Espionaje. El dossier que acorrala al FBI, señala que en octubre de 2016, el organismo, junto con el Departamento de Justicia, solicitó permiso a un tribunal confidencial para espiar las comunicaciones electrónicas de Carter Page, uno de los mayores asesores en política exterior del inquilino de la Casa Blanca. Las autoridades pusieron la lupa sobre el representante al sospechar que había actuado como agente ruso.

> Informe Steel. Es el principal punto explosivo de la nueva batalla abierta. Según la versión del documento republicano, los agentes involucrados en el caso de Page olvidaron revelar un importante detalle a la autoridad judicial: la información que les llevaba a sospechar del funcionario procedía del polémico informe Steel, un dossier altamente revelador, pero basado en fuentes no validadas y que además, como luego se supo, había sido parcialmente financiado por el entorno de Hillary Clinton, tal como apunta El País. Así, sin tener idea del origen de la solicitud, el juez dio su visto bueno en octubre.

En esa línea, los defensores de Trump alegan que, en sus solicitudes al tribunal, el FBI y el Departamento de Justicia omitieron "información material y relevante" sobre su fuente.

> Vigilancia, solicitudes y renovaciones. La ley estadounidense de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA), establece que las solicitudes de vigilancia electrónica deben renovarse cada 90 días y en cada caso debe darse una justificación separada. Pues bien, en el caso de Page, entre octubre de 2016 y una fecha no especificada en 2017, hubo cuatro solicitudes judiciales, detallan los republicanos. Tres de estos pedidos los aprobó el entonces director del FBI, James Comey, y una la firmó el que fuera director en funciones tras su despido en mayo de 2017, Andrew McCabe. Además, según explica El Observador, también dieron su beneplácito tres jerarquías del Departamento de Justicia: Sally Yates, Dana Boente y Rod Rosenstein.

> Guerra contra Trump. Los autores del informe han dejado claro que las mencionadas jugadas "ignoraron u ocultaron las motivaciones financieras e ideológicas de Steele en contra de Trump". La relación del FBI con el agente británico finalizó luego de que el mismo revelara que ejercía como fuente de esa agencia en una entrevista en octubre de 2016, pero hubo un detalle que los republicanos no pasaron por alto: Steele supuestamente confesó a Bruce Ohr, un alto funcionario del Departamento de Justicia, que estaba "desesperado" por evitar que Trump ganara las elecciones. La cuestión es simple: el representante del FBI había iniciado una guerra contra el magnate neoyorquino y sus “pruebas” podían estar viciadas. A partir de ahí, todo pudo tornarse oscuro. 

> ¿Consecuencias? Está claro que la maniobra de la cúpula republicana tiene un objetivo político: validar que Donald Trump ha sido víctima de una caza de brujas del FBI. Para ello, el informe le proporciona un excelente argumento. A corta distancia, el tiro podría llevar a la destitución de Rod Rosenstein, encargado de supervisar la investigación y artífice del nombramiento del fiscal especial, Robert Mueller, un inquebrantable representante que le ha estado pisando los talones al polémico presidente. @mundiario  

Comentarios