La división política es total en la España del coronavirus y la desescalada
La división política es total en España. Al tiempo que varios presidentes autonómicos se rebelaban contra el desescalado provincial la oposición endurecía la crítica al Gobierno hasta dificultar la prórroga del estado de alarma. Así están las cosas en España en plena crisis del coronavirus, mientras Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana están entre las comunidades que piden que para el desescalado se tomen como referencia las áreas sanitarias. El lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, llegó a pedir que se levante el estado de alarma y en la comunidad más afectada por la crisis sanitaria, Madrid, su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, alejó la posibilidad de un acuerdo con el PSOE madrileño.
En este contexto tan adverso, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, asegura que la crisis no le hace desistir de las reformas previstas y Pablo Casado, líder del PP, le acusa de mentir en todo y a todos. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, cargó este miércoles contra el ingreso mínimo y se dirigió al Papa Francisco como "ciudadano Bergoglio". Vox acusa al Gobierno de violar la libertad religiosa con el estado de alarma.
A la vista de que Cataluña, Galicia, Valencia y Castilla y León pidieron a Pedro Sánchez realizar la desescalada por áreas sanitarias y no por provincias, el Gobierno se abrió a usar un criterio territorial distinto siempre que sea razonado por las comunidades autónomas. En general, la mayoría de sectores ve grandes riesgos en la vuelta a la actividad, pero las tiendas celebran la reapertura. Así, pues, prevalecen la incertidumbre y la preocupación en el regreso a la nueva normalidad. Lo único seguro es que desde el próximo 4 de mayo, España irá dando pequeños pasos para terminar con el confinamiento y reactivar la economía. En principio, los niños volverán a clase en septiembre, salvo excepciones. @mundiario
