Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, aunque sean votantes

Pablo Echenique y Pablo Iglesias, de Podemos. / Archivo
Pablo Echenique y Pablo Iglesias, de Podemos. / Archivo

Pablo Iglesias, que se creía Dios en aquel entonces, se puso manos a la obra hasta reunir 17 agrupaciones, algunas reuniendo a su vez diversos grupos, y gritó "soy comunista".

Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre, aunque sean votantes

En aquel entonces andaba por allí un joven llamado Alberto Garzón en cuyas manos alguien había puesto el viejo Partido Comunista de España (PCE) y se preguntó ¿entonces quién soy yo? Así, con su millón de votantes y solo dos escaños por culpa de la Ley Electoral, se unió a la agrupación de agrupaciones a la que llamaron Unidos Podemos y pudieron reunir entre todos más de 5 millones de votos, un verdadero milagro. Palabra de Dios.

Pero sucedió que entre su creación Pablo Iglesias había creado también ángeles rebeldes que al comprobar que el poder no llegaba para tanto reparto comenzaron a sublevarse ¿donde está mi promesa de grupo parlamentaro? dijeron algunos, y aquellos más de cinco millones de votantes comenzaron a disgregarse con los líderes rebeldes. Primero se independizó Compromís que quiso tener su propia voz, luego vinieron las controversias de los demás socios que tocaron poder y quieren sus propias siglas, véase Carmena en Madrid, Colau en Barcelona o En Marea en A Coruña. También en el cielo creado por Pablo Iglesias hubo quienes se rebelaron a dios y fueron expulsados o ellos solos abandonaron el lugar. La voz de alarma ya la había dado Errejón poniendo aquella cara de espanto cuando habló en el Congreso de los muertos enterrados en cal viva por el PSOE de Felipe González. Luego siguieron Carolina Bescansa y otros varios, especialmente votantes que se comenta llegaron incluso a Vox.

Entonces dijo Iglesias "no es bueno que dios esté solo", desalojó el asiento contiguo en el Parlamento y sentó allí a su pareja, y para que estuviese felíz dejó su casa de Vallecas y se compraron un casoplón en la zona noble de Madrid, el Noroeste,  que dice haber costado medio millón de euros aunque gente mal pensada dice que no baja del millón, y la rodeó de policías y seguridades antes de arrancar la piscina con sus cascadas y todo. El lío estaba formado y resurgió Llamazares, antíguo dirigente del PCE y dijo ¿qué hacemos en Unidos Podemos?¿podemos qué?¿aupar a Pablo Iglesias que se está hundiendo solo con su apoyo a Sánchez y sus dudas con el secesionismo?, y ni corto ni perezoso se puso a construir un nuevo partido porque el que está en manos de Garzón ya lo ve sin arreglo posible.

Pedro Sanchez, Presidente de Gobierno a la sazón, había salido al rescate y ofrecido a Iglesias todo tipos de prebendas a cambio de su apoyo y de que le ayudase a poner de su lado a los diablillos que se había adueñado de Cataluña. Pablo accedió a realizar el milagro a cambio de que la historia la contaría él tomando el control de RTVE. De esta forma dios, Pablo Iglesias, y su representante en la tierra, Pedro Sánchez, junto con un desorientado Garzón, se subieron a un barco que se está hundiendo connlos tres a bordo y que de momento ha encalló en Andalucía. Después de no subirse al barco aquellos socialistas con experiencia como Felipe González, Alfonso Guerra, Bono, Ibarra, Leguina, y casi todos los barones autonómicos, solo quedan a bordo Iglesias, Echenique, que predica mucho pero nunca con el ejemplo, Sánchez, y su Gobierno que sueña con aparecer en las listas de las próximas elecciones.

En el barco está surgiendo el pánico porque la espuma que forman las nuevas olas permiten ver surgir con fuerza a una roca llamada Ciudadanos y otra que no conocían a la que denominaron Vox y temen que se produzca un tsunami que les lleve al naufragio. De momento Andalucía, aquel lugar donde está Sevilla que fue primer puerto de España, parece cambiar de patrón después de38 años y ha dejado la Junta en manos del PP y Ciudadanos, quienes ganaron la partida en las cuatro ciudades amenazando con acaparar en mayo sus alcaldías.¿Y si Pablo Iglesias no era dios y es solo un ángel caído? ¿Y si Sánchez está hundiendo al PSOE porque su barco no es el Arca de Noé y no todo cabe?

Hay quien afirma que del barco salen voces divinas que dicen "me equivoqué", " Venezuela no es el modelo", "no soy comunista", "se puede conocer al pueblo sin vivir siempre en el mismo barrio", voces que quizás lleguen tarde. @mundiario

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