Diez reglas para el usuario de la democracia española en 2019

Congreso de los Diputados.
Congreso de los Diputados.

Para seguir las normas que nos hemos dado (lo contrario sería el caos), así como para luchar contra la corrupción (en el fondo, todos somos algo corruptos), ten presente que “la ley es la ley y está para cumplirla”.

Diez reglas para el usuario de la democracia española en 2019

Regla 1. Eres un ciudadano libre de una de las más modernas democracias europeas, con una Constitución que ya tiene 40 años y que debes reverenciar (pero no necesariamente conocer). Eres soberano y perteneces a la clase media, aunque vivas de un salario social o repartas pizzas como autónomo en una bici para una empresa que nunca te contratará. Tienes derecho al trabajo, quizá precario, quizá en las antípodas, quizá del tipo deliveroo, pero siempre que estés dispuesto a ir a donde esté, lo tienes.

Regla 2. Los populismos, nacionalismos, chalecos amarillos franceses, y todo lo anti-sistema, es ilegal y perturbador. Para seguir las normas que nos hemos dado (lo contrario sería el caos), así como para luchar contra la corrupción (en el fondo, todos somos algo corruptos), ten presente que “la ley es la ley y está para cumplirla”. Cumple también las leyes europeas, pues Europa nos ayudó mucho, y si estamos en el club hay que cumplir sus normas; no como los Brexiteers, los italianos y otros poco serios. Al fin y al cabo, los culpables de la crisis fuimos nosotros, por vivir sobre nuestras posibilidades.

Regla 3. Nada es gratis. Cuando pienses que pagas demasiado, recuérdalo. Paga tus multas, parkings y todo; sé solidario y buen ciudadano; paga los impuestos que nos hemos dado por cuantiosos e injustos que te parezcan, y ayuda así a los desfavorecidos.

Regla 4. Sé normal; respeta el orden público, vota y protege la democracia que tan trabajosamente nos hemos dado; ya no es suficiente con el antiguo “vive y deja vivir”, pues el franquismo visceral es genético en nosotros. Confórmate a los standards políticos, económicos y culturales vigentes, pues te los diste por medio de los representantes que votaste, y los políticos son como la sociedad, como nosotros.

Regla 5. Conoce los nuevos derechos humanos y vive conforme a ellos. Como regla, “Do as you are told”: habla y piensa correctamente; celebra lo que toque celebrar (siempre será el día internacional de algo). Para con las crecientes X, Y y Z fobias, tolerancia cero. Atención al perverso gasoil; fomenta moderada pero legalmente los patinetes eléctricos, vigila todo indicio de posible violencia de género, blanqueo de dinero, etc., pues la violencia de género y el blanqueo de capitales están en el tejido social y, tras cuarenta años de franquismo, todos potencialmente somos machistas, violentos y defraudadores.

Regla 6. Consume, diviértete, excédete, pero dentro de la ley y atento a las advertencias de salud de tu móvil.

Regla 7. Tu cuerpo es tu propiedad; reconfigúralo, alquílalo o úsalo según desees. Tu dinero también es tuyo; mientras Hacienda no lo necesite para el bien común. Si tienes algún hijo, OK; pero edúcalo dentro de los cánones oficiales y siempre dentro de lo que el asistente social te aconseje y el juez (si llega el caso) te deje. Cámbiale los pañales y organiza paseos; no le inculques valores ilegales o incorrectos; no distingas sexos; no decidas por ellos nada importante sin asesoramiento oficial.

Regla 8. Cuídate. Quiérete. Sé autónomo e independiente (si eso te generara dependencia de viejo, lo solucionaremos). No necesitas a nadie, ni siquiera para quedarte embarazada. No te involucres, no dependas demasiado de los que te rodean, confía en el gobierno o en Google. El ciudadano autónomo, independiente y aislado es mejor ciudadano, mejor consumidor, y pronto a viajar a las antípodas si hiciera falta, mientras que los ciudadanos agrupados, con bienes raíces y que deciden por sí mismos pueden tener ocurrencias políticamente incorrectas. Fuera de tu trabajo, y si no hiciste un master oficial que venga al caso, no tomes iniciativas, ni siquiera en asuntos íntimos, personales o familiares. “Always phone an official number”.

Regla 9. Los expertos, el gobierno y las instituciones internacionales saben más. “For your safety and comfort”, ellos saben qué es, a largo plazo, lo mejor para tí. Para tu seguridad y comodidad, tendrás que pasar controles, pero amables, previos, indirectos y biométricos. Por exigencias del bien común y de los objetivos de déficit y deuda pública, el gobierno, tu banco y tu compañía de seguros tenemos que saberlo todo de ti, hasta tu estado de tu ánimo y las reformas en la caseta de tu perro, que también tiene sus derechos.

Regla 10. Cuida tu crédito social, pues la lucha anti-terrorista exige que todo lo que hagamos o digamos quede registrado. Estás vigilado 24 horas; y tú mismo, si ves algo, denuncia; denuncia a quien factura sin IVA, no pasea al perro en más de 48 horas, fuma o dice “mariconada” con niños delante... Por seguridad, para cuidar el medio ambiente, proteger a los animales y evitar la violencia de género, nuestras vidas son transparentes; debes vigilar a tu prójimo, que también te vigila a tí. Defiende esa transparencia social total, aunque, por ahora, no pueda aplicarse a las altas reuniones de Los Que Mandan en el mundo.

Ya sabes que TINA (“There is no alternative”), difúndelo y vive feliz. Firmado: your beloved Big Brother. @mundiario

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