Dibujos satíricos, críticos con el rey emérito Juan Carlos I
Diversas caricaturas circulan por las redes sociales dando rienda suelta a una crítica mordaz sobre la decisión del monarca emérito que, ante la presión judicial y política, abandona el país, sin más.
El humor, al ser arriesgado y no tener límites en la tierra de la imaginación, es capaz de abordar creativamente cualquier tema de la vida social con sus armas desacralizadoras. No hay valores "sagrados" que no puedan examinarse a través del prisma del humor.
La caricatura personal satírica es un retrato psicológico que nos revela la esencia de un personaje, y que arremete contra su comportamiento inmoral y falto de ética.
Paraíso / Ramsés Morales
Muchas veces, son los mismos caricaturizados, quienes con sus reacciones, discursos, y acciones inescrupulosas, dan pie a un dibujo que los muestra en su verdadera dimensión. El dibujante, en este caso, no lo ha tenido tan difícil: el monarca, protagonista de un supuesto escándalo de corrupción de cien millones, y que ha donado un dineral a su amante, al evadirse precipitadamente fuera del país, es evaluado con un lenguaje crítico y satírico.
El rey emérito, con su acción de huir de España, una vez que ha perdido el poder de ocultar sus escándalos, sin devolver el dinero, por supuesto, porque la monarquía siempre nos retrotrae a siglos pasados, ocupa la mirada cáustica de los humoristas gráficos quienes, con sus trazados y colores, ratifican que en una democracia moderna el acceso a la Jefatura de Estado debe ser por un proceso electoral.
Auto jaque mate / Antonio Rodríguez
Un magnífico ejemplo de la creación fecunda de los caricaturistas es el collage de Asier Sanz, que, conjugando una serie de elementos, nos ofrece un “retrato” que suma todas la actitudes negativas que ha encarnado el rey emérito. Una obra que subraya la potencialidad del humor y su invitación a ejercitar la mente.
Juan Carlos I / Asier Sanz
A ver, de todos esos, como Pablo Casado, que no dejan de lanzar flores sobre el personaje impuesto por Franco, y dicen cosas como: “ Respetamos la decisión anunciada por el Rey Juan Carlos I y reafirmamos el reconocimiento a su labor al frente de la Jefatura de Estado y su contribución a la Transición, la promulgación de la Constitución y la construcción del estado social, democrático y de derecho en España”, ¿Por qué ninguno lo acoge en su casa?
Las caricaturas sobre el rey emérito son el testimonio de una rebeldía, de una protesta sobre un personaje, y contra una institución anacrónica, que la historia, según quien la escriba, pondrá en su sitio. Estas obras reflejan una vez más que “el poder es una droga”, y que cuando se le permite al rey, al presidente, al alcalde, al jefe de una empresa, al padre de familia, que actúe sin rendir cuenta, sin explicar sus actos, sin la transparencia necesaria, la sociedad pagará por esas incongruencias y arbitrariedades.
Emérito / Luis MacBeath
Hoy más que nunca están vigentes las palabras del escritor y actor Darío Fo, Premio Nobel de Literatura 1997: “La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos”. @mundiario
