El diálogo entre Sánchez y Torra continuará aunque no produzca efectos inmediatos

Pedro Sánchez y Quim Torra. / RTVE
Pedro Sánchez y Quim Torra. / RTVE

El objetivo evidente para uno y otro, es no levantarse de la mesa de diálogo. Dar tiempo para que fragüe una mayor aproximación a los problemas reales. Pasar de los reproches emocionales y simbólicos a los prosaicos asuntos de gobernación.

El diálogo entre Sánchez y Torra continuará aunque no produzca efectos inmediatos

Una entrevista normal entre dos autoridades principales no debería de ser noticia. Que Pedro Sánchez y Quim Torra se reúnan para acordar volver a reunirse ya ofrece algunas pistas de la naturaleza del conflicto que deben abordar. Es bueno que lo sigan haciendo aunque no debemos llamarnos a engaño sobre sus efectos inmediatos, realmente muy difíciles de lograr.

Preparando el terreno de la comunicación, la Moncloa difundió un documento con muchas propuestas que obviamente no fueron abordadas. Torra, en rueda de prensa, las desdeñó como propias de otro foro. A su juicio solo el referéndum de autodeterminación y la amnistía de los presos catalanes deberían de tratarse en ese foro. De hecho el acuerdo más sorprendente es que las reuniones, que comenzarán de inmediato, serán presididas por los dos presidentes, lo que permite augurar que no habrá muchas reuniones.

El objetivo evidente para uno y otro, es no levantarse de la mesa de diálogo. Dar tiempo para que fragüe una mayor aproximación a los problemas reales, diluyendo la frialdad y distancia actuales. Pasar de los reproches emocionales y simbólicos a los prosaicos asuntos de gobernación. Sánchez juega con ventaja pues el tiempo corre a su favor y además ha puesto en marcha otras medidas, como la reforma del Código Penal, para relajar la tensión con el Gobierno catalán. En cambio, Torra está sujeto a elecciones y además sus socios actuales pretenden prescindir de Puigdemont y de su grupo político para pactar en Cataluña precisamente con el partido de Sánchez.

La reunión de este jueves era inevitable, pues es parte del precio pactado para permitir la investidura de Sánchez, como ERC se encargó de recordar la pasada semana. Las altisonantes declaraciones del PP están fuera de lugar ya que resulta evidente que la situación catalana sólo puede reconducirse tendiendo puentes mientras sea posible. Por otra parte, hoy Sánchez ha solemnizado su compromiso con la constitucionalidad.

Como en otras ruedas de prensa, Sánchez ha sido más claro en la declaración inicial que en las respuestas a  preguntas de los periodistas, donde siempre tiende a quedar bien en lugar de dar respuestas claras. La enfática declaración sobre los diez años perdidos para la política española y para la política catalana, es un buen análisis. Por ello, la reunión de hoy es una iniciativa que refuerza al Presidente del Gobierno, que además se entrevistará con otras personalidades de la política y de la economía catalanas, algo que debería de hacer sistemáticamente en todo el territorio español. Pero la reunión también es un éxito para Torra, que marca distancias con ERC y demuestra que aún controla el calendario político. Ha anunciado elecciones pero al tiempo quiere que se aprueben los Presupuestos, presidirá las reuniones con Sánchez y mantendrá una cierta iniciativa política hasta que firme la convocatoria  electoral. 

Es el mejor escenario, todos ganadores. También ERC, que hace valer su apoyo en la investidura y también Podemos, que siempre apostó por esa estrategia. Solo Ciudadanos y el PP parecen haberse quedado sin propuestas para la política territorial. A Vox no es que le falten, sino que juega en otro campo distinto a los demás. @mundiario

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