Derecha e izquierda, dos palabras arrolladas por el pragmatismo actual

Hubo una época en que al capitalismo se le denominaba salvaje y se identificaba con la derecha mientras que a la izquierda se la denominaba progresista porque demandaba mejoras para el trabajador y por ende para la sociedad. Los conservadores eran los de derechas, los que defendían la economía liberal, y los de izquierda eran los revolucionarios, los que exijían cambios. Pese a que en el mundo Occidental la unica revolución que triunfó fue la burguesa, la izquierda ideológica sigue reclamando un cambio que ya existe porque un país con la sanidad y la educación gratuita y universal, donde hay 30 días de vacaciones pagadas, fiestas aparte, bajas por enfermedad también pagadas, subsidio de paro, pensión de jubilación, etc., la lucha debería ser más por conservar los logros del llamado Estado de Bienestar aunque sin renunciar a su continua mejora. Lo dijo entre otros el filósofo y escritor Rodriguez Sampedro cuando nos instaba a defender los logros sociales frente a los recortes que se preveía  con la crisis del 2008. Hablaba de "conservar" priorizándolo a mejorar, que era una aspiración loable pero menos realista.

La conclusión es que cuando en la derecha ya no hay fascismo y en la izquierda el marxismo es residual, cada vez tiene menos sentido estas denominaciones, y de hecho ya han surgido en toda Europa partidos políticos que se denominan Liberal-Progresistas o Social-Liberal, según el país. La terminología derecha-izquierda todavía perdura en el lenguaje popular para descalificar al contrario, como arma arrojadiza o como denominación de origen pero carente de aplicación práctica. Recordemos como las bancos y el Ibex estaban más contentos con Felipe González, el que nos metió en la OTAN, que con algunos gobiernos de la derecha.. ¿Y que ha producido este cambio hacia posiciones que todos denominan de centro? porque ya hay un centro que defiende la politica liberal para los aspectos económicos y la progresista para lo social, Ciudadanos en España, En Marcha en Francia, Partido Social Liberal en Dinamarca, y en general la mayoría de los que forman la Alianza de los liberales y demócratas por Europa (ALDE) con alguna excepción que ha tomado deriva nacionalista que hace más difícil saber su posición. Lo que determina este desplazamiento al centro, al pragmatismo, es que ya existe una justicia social que será mejorable a medida que se generan más recursos pero no generando más deuda que es el cáncer de Occidente.

Ya han pasado aquellos tiempos en que todo el mundo pagaba los mismos impuestos. Con Franco un 12% de la nómina que era detraido en origen y nadie se enteraba porque solo existía el concepto de neto y nadie sabía ni se preguntaba por el "bruto". Hoy los impuestos son progresivos y paga mucho más el que más gana y mucho menos, o nada, el que gana menos. El propietario total o parcial de una empresa paga el Impuesto de Sociedades si tiene beneficio (el 25%) y luego al retirar el dinero para vivir volverá a pagar hasta el 46% si lo hace vía salario y hasta el 23% sobre el  dividendo fijado para reparto de beneficio. De lo que le queda volverá a pagar un 21% de IVA sobre todo lo que gaste. Claro que ya Carlos Marx hablaba de que el propietario se quedaba con las plusvalías pero hoy en día ha de pagar un 27% sobre ellas, y si hay minusvalías tiene que aguantarse. Es muy interesante y necesario que todos sepamos esto, que todos los gastos del estado, entre ellos los sociales , proviene de ese sitema de impuestos progresivo y también conviene saber que cuando se aprieta el sistema a limites abusivos la gente instala sus empresas y su residencia en otros países. Un claro ejemplo es la marcha de Cristiano Ronaldo. Pagaba 30 o 40 millones de impuestos, a él le parecía mucho y a Hacienda poco, el resultado es que se ha ido con un contrato en neto a Italia y ahora pagará cero en España.

En los tiempos actuales, en un mundo globalizado, hasta China ha comprendido que no se puede ser social sin ser liberal en lo económico porque no se generan recursos suficientes. Hoy un empresario como Amancio Ortega, el dueño el imperio de Inditex, es el segundo hombre mas rico del mundo pero sabe que mañana sus acciones pueden valer cero como sucedió a los accionistas del Banco Popular, de Martinsa-Fadesa, Lehman Brothers, o de muchos otros, y que podría perderlo todo mientras que si la empresa fuera del Estado los que perderíamos todo seríamos los ciudadanos, como sucedió con las Cajas de Ahorro. Hoy no hay derechas o izquierdas, hay sentido común o no lo hay, las promesas incrementando el gasto a credito están obsoletas y son falsas. Lo que si es moderno es la pérdida del sentido del honor, del valor de la palabra dada y el compromiso. La hemeroteca de escritos, vídeos, o tuits dejan a muchos dirigentes en evidencia sin que se pongan colorados, consideren que faltar a su palabra es faltar al honor y sin honor no se puede gobernar a un pueblo. El futuro es de gente realista, pragmática, y que no falten a su compromiso, eso que todos saben que reside en el centro y por eso se definen de centro derecha o centro izquierda porque de momento en Europa está triunfando el centro de centro con la excepción de Italia o Grecia que siempre gustan de competir con España en singularidades. @mundiario