Los demócratas toman el control del Senado tras la asunción de Biden

El Partido Demócrata tomó el control político del Capitolio. Tras la asunción del presidente Joe Biden, los demócratas pasaron a liderar el Congreso. Como ya se sabía, la veterana Nancy Pelosi se mantenía como titular de la Cámara de Representantes. La novedad recaía en el Senado, donde después de seis años de dominio republicano, ahora pasaba a manos de los demócratas que han depositado su confianza en la vicepresidenta Kamala Harris.

Con Harris sentada en la banca principal de la Cámara alta, el equilibrio de poderes se confirma: tanto demócratas como republicanos tienen la misma cantidad de representantes: 50 a 50. Sin embargo, la vicepresidenta tendrá un rol decisivo porque, cuando haya un entrampamiento en el debate de cualquier propuesta enviada desde la Casa Blanca, podrá hacer uso de su voto dirimente para zanjar la discusión.

Por lo pronto, Harris comenzó a mostrar su capacidad política al mando del Senado al tomarle juramento a los nuevos integrantes de la Cámara como lo son los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff de Georgia y Alex Padilla de California. También Chuck Schumer pasó a ser el líder de la mayoría demócrata y el republicano Mitch McConnell al rol de minoritario. Ambos, no obstante, se han comprometido a trabajar juntos en esta nueva etapa de la era Biden. 

“No se equivoquen, el Senado abordará con fuerza, coherencia y urgencia la mayor amenaza para este país y nuestro planeta - cambio climático", dijo Schumer en su discurso en la inauguración de la nueva composición de la Cámara alta.  "Felicito a mi amigo de Delaware, espero trabajar con él como nuestro nuevo presidente, siempre que sea posible", dijo, por su parte, McConnell.

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Agenda compleja

Lo que viene después en el Senado serán dos temas importantes: la confirmación de los nominados por Biden para que integren su gabinete y el segundo juicio político contra el expresidente Donald Trump, quien es acusado de incitar a la insurrección por la toma del Capitolio el pasado 6 de enero. Sobre el primer punto, de hecho, ya hubo un avance al aprobarse la noche de ayer a Avril Haines como nuevo directora de inteligencia nacional.

Respecto al segundo punto, el panorama es más complejo. Se ha instalado toda una discusión sobre si este proceso contra Trump es legal o no porque ya está fuera del cargo y, por lo general, el impeachment sigue su curso con un mandatario en el ejercicio de sus funciones. Para que haya luz verde a la acusación contra Trump se necesitan 67 votos. Es evidente que los demócratas votarán en bloque contra el magnate. La interrogante en cómo será la actitud de los republicanos. 

Días después de los violentos hechos en el Capitolio, el republicano Mitch McConnell se mostró a favor de destituir a Trump. Las razones que tenía son obvias: el magnate puso en riesgo la transición democrática del país y desprestigió la imagen de su partido. Según The New York Times, desde el entorno de McConnell se dice que ve con buenos ojos condenar a Trump y, de paso, inhabilitarlo para cualquier cargo público en el futuro. Esto último en clara referencia a las elecciones del 2024.

Los próximos días, sin duda, serán muy complejos en el Senado. Allí, demócratas y republicanos tendrán la tarea de llegar a consensos para superar una situación crítica a causa de la pandemia de la Covid-19 y las posteriores consecuencias económicas y sociales que existen en la primera potencia del mundo. @mundiario