Los demócratas publican nuevos nexos entre Michael Flynn y Vladimir Putin

Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional.
Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional.

Un importante congresista del partido reveló que el exasesor de seguridad nacional cobró miles de dólares a empresas rusas bajo distintos conceptos pero los ocultó al Pentágono.

Los demócratas publican nuevos nexos entre Michael Flynn y Vladimir Putin

Cuando Michael Flynn subió a la gran tarima de la política estadounidense lo hizo para quedarse. El exasesor de seguridad de Donald Trump ha sumado un nuevo escándalo por sus nexos con el Gobierno de Rusia luego de que hoy se diera a conocer de que en 2015 ganó hasta 50.000 dólares impartiendo conferencias para empresas de aquel país, incluida la cadena televisiva Russia Today (RT), a la que se acusa de no ser más que un instrumento de propaganda de las autoridades del Estado ruso.

Los pagos fueron revelados por un diputado del Partido Demócrata y fueron recibidos por el exfuncionario en febrero del año pasado, justo antes de que el militar retirado se uniera al equipo de campaña de Trump, a la sazón todavía candidato presidencial. Estas aseveraciones suben todavía más la tensión en la Casa Blanca, ya de por sí en aprietos por los cada vez más evidentes nexos de sus actuales ministros y miembros de Gabinete. Obviamente, las nuevas acusaciones lo dejan al filo de un nuevo enredo legal.

Flynn recibió el dinero entre verano y otoño de 2015, un año después de haber sido despedido por la Administración de Barack Obama como titular del departamento de Inteligencia del Ejército. Flynn mantuvo su credencial de seguridad de alto nivel, cita El País.

El exoficial renunció en el pasado mes de febrero con apenas 24 días como asesor de seguridad a raíz de las acusaciones de varios medios de haber tenido acercamientos con el embajador de Rusia en Washington pese a que lo había negado en el Senado, presidido por Mike Pence, vicepresidente del país.

Hace una semana, se dio a conocer que Flynn fungió como lobista el año pasado para un empresario vinculado a Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, a fin de averiguar información sobre temas vitales en Ankara.

El espectro de Rusia siempre ha acosado a este militar retirado y al Ejecutivo de Trump. El empresario nunca se ha reservado sus muestras de cariño hacia Vladimir Putin mientras todo el entorno político estadounidense acusa a los rusos de robar información vía electrónica con el propósito de favorecer explícitamente a Donald Trump en las pasadas elecciones.

Según cita El País, Flynn asistió a una gala de lujo organizada en Rusia por la RT e incluso se sentó a la diestra de Putin, un gesto que en Washington dispara anticuerpos por todas partes. Ante la creciente ola de críticas, el militar retirado reconoció que cobró por el viaje y defendió que no veía ninguna diferencia entre la RT y las cadenas estadounidenses como CNN, prosigue el diario español. Al mismo tiempo, aclaró que Rusia en sí no le dio ni un centavo sino una agencia de conferenciantes.

Estos nuevos documentos esparcidos por el demócrata Elijah Cummings demuestran las cifras con las que se saldaron aquellos aportes en las conferencias. La suma total en una conferencia sobre asuntos de política exterior en un evento en tierras moscovitas llegó a los 33.750 dólares.

A la vez, el exasesor se ganó 11.250 dólares ese mismo año a partir de la filial estadounidense de la empresa de origen ruso de seguridad cibernética Kaspersky Lab, que buscaba ampliar sus negocios con Washington. La misma línea recibió de manos de la aerolínea rusa Volga-Dnepr, que posteriormente fue suspendida como cliente de la ONU a raíz de un caso de corrupción.

En su calidad de militar retirado, Flynn tenía la obligación de informar al Ejército cada vez que ganaba dinero proveniente de otro país. Uno de sus voceros dijo al The Wall Street Journal que el Ejército estaba al tanto de su conferencia en la gala de RT, pero no sobre los otros dos pagos.

Tampoco se sabe si cumplió con el requisito legal de informar sobre estos pagos a las autoridades de su país justo antes de ascender como consejero de seguridad nacional de Donald Trump, esto el pasado 20 de enero.

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