Los demócratas plantan cara al ataque de Trump contra el FBI por la investigación rusa

Robert Mueller, fiscal especial, y Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / RR SS
Robert Mueller, fiscal especial del FBI y Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / RR SS

Los congresistas han publicado un informe secreto con su propia versión del polémico documento difundido por Trump que pone en duda la legitimidad de la investigación del fiscal especial Robert Mueller.

Los demócratas plantan cara al ataque de Trump contra el FBI por la investigación rusa

La batalla de Donald Trump contra el FBI por la trama rusa suma un nuevo capítulo. Los demócratas han decidido plantar cara al polémico informe con el que el presidente de Estados Unidos pretendía dar cuenta de las supuestas artimañas desarrolladas por los servicios de inteligencia para comprometerle en el escándalo de la injerencia rusa en las pasadas elecciones. Los congresistas han publicado un su propia versión del informe secreto para defender la legitimidad de la investigación.

El movimiento llega luego de semanas de discusiones con el Departamento de Justicia. El documento, elaborado por el líder demócrata en el Comité, Adam Schiff y presentado por el comité de inteligencia demócrata en la Cámara, contrarresta las alegaciones republicanas de que el FBI abusó de los poderes de vigilancia del gobierno estadounidense en su investigación sobre la interferencia electoral rusa, tal como explica el portal PBS.

En esa línea, los medios internacionales han explicado que el texto demócrata acusa a los republicanos del comité de errar al afirmar que la investigación de los servicios de seguridad sobre los posibles vínculos de la campaña de Trump con Rusia tuvo un punto de partida desde el llamado expediente Steele, el cual, supuestamente, contenía afirmaciones no verificadas.

 

En este punto vale la pena recordar que el dossier que acorrala al FBI, señala que en octubre de 2016, el organismo, junto con el Departamento de Justicia, solicitó permiso a un tribunal confidencial para espiar las comunicaciones electrónicas de Carter Page, uno de los mayores asesores en política exterior del inquilino de la Casa Blanca. Las autoridades pusieron la lupa sobre el representante al sospechar que había actuado como agente ruso.

Pero el principal punto explosivo de la nueva batalla abierta es el famoso Informe Steel. Según la versión del documento republicano, los agentes involucrados en el caso de Page olvidaron revelar un importante detalle a la autoridad judicial: la información que les llevaba a sospechar del funcionario procedía del polémico dossier, altamente revelador, pero basado en fuentes no validadas y que además, como luego se supo, había sido parcialmente financiado por el entorno de Hillary Clinton, tal como apunta el diario español El País. Así, sin tener idea del origen de la solicitud, el juez dio su visto bueno en octubre.

La publicación del informe Nunes abrió hace unas semanas una dramática crisis institucional en Washington. El movimiento republicano solo daba cuenta de un hecho: el partido del magnate neoyorquino busca, a toda costa, validar que Trump ha sido víctima de una caza de brujas del FBI debido a trama rusa. El documento proporciona un excelente argumento pero parece que los demócratas no están dispuestos a permitir que esta información sea utilizada para salvar al presidente.

En esa línea, la respuesta publicada por los demócratas este sábado explica que la investigación del FBI sobre Carter Page empezó en julio de 2016, es decir, al menos siete semanas antes de que fuera revelado el famoso informe Steele, en septiembre. Además, el texto afirma que el FBI sí dijo al juez que autorizó la vigilancia que parte de la información que tenían contra él provenía de una fuente con motivaciones políticas. Y por último, que esa vigilancia fue autorizada por cuatro jueces distintos, tres de ellos nombrados por presidentes republicanos, de acuerdo a El País.

La guerra de memorandos ha llegado para añadir pólvora al escándalo de la trama rusa que ha sacudido la administración de Donald Trump. La batalla ha dejado en evidencia –una vez más- la crítica división política que reina dentro de la política estadounidense y el conflicto, al parecer, apenas comienza. @mundiario

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