Una de las democracias más estables de Europa no termina por ponerse de acuerdo
Si no se encuentra una solución en los próximos días, Alemania podría dirigirse a una nueva elección, lo que le costaría millones de euros y un gran desgaste político.
Horas antes de un plazo autoimpuesto, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que todavía es posible llegar a un acuerdo para formar el próximo gobierno de Alemania, a pesar de las "serias diferencias" entre las partes negociadoras. "Cualquiera que haya participado en estas negociaciones sabe que ciertamente hay diferencias, serias diferencias", dijo Merkel en una conferencia de prensa el jueves.
Merkel agregó que sería "complicado" encontrar un acuerdo entre las cuatro partes: su CDU conservadora, el partido hermano CSU, el FDP liberal y los Verdes, pero señaló que espera que todas las partes tengan "la voluntad" de hacerlo. Al pedir un compromiso, Merkel dijo que las partes "tienen la responsabilidad" de unirse. Merkel estableció el jueves 16 de noviembre como la fecha límite para que las cuatro partes lleguen a un acuerdo preliminar sobre una amplia gama de cuestiones. En ese momento, decidirán si continúan o no las negociaciones formales de coalición.
Si bien se han logrado avances en ciertos temas durante las cuatro semanas de conversaciones, las partes siguen sin poder acercarse en algunos de los asuntos más polémicos. En lo alto de esa lista se encuentran cuestiones relacionadas con la migración, en particular, el derecho de los refugiados a llevar a sus familiares a Alemania, así como las políticas climáticas.
Si las partes no pueden llegar a un acuerdo, Alemania podría verse obligada a celebrar nuevas elecciones, un escenario que podría costar más de 92 millones de euros a ese país. Si se lograse formar una coalición compuesta por partidos tan diferentes, podría haberse alcanzado algo muy importante en tiempos de extrema polarización en el seno de la política alemana. @mundiario
