Lo que dejó el supermartes del 26 de abril y lo que se espera a partir de ahora

Hillary Clinton entre sus seguidores el supermartes del 26 de abril. / Twitter @HIllaryClinton
Hillary Clinton entre sus seguidores el supermartes del 26 de abril. / Twitter @HIllaryClinton

Donald Trump sale vencedor en los cinco estados que votaban y Hillary Clinton gana en cuatro de ellos. Matemáticamente los republicanos viven en la incertidumbre pero los demócratas lo tienen prácticamente decidido.

Lo que dejó el supermartes del 26 de abril y lo que se espera a partir de ahora

Un nuevo supermartes ha hecho las delicias de los seguidores al juego político USA.  En plena campaña de primarias, los candidatos republicanos y demócratas siguen en la carrera para llegar victoriosos, cada cual en su partido, a la contienda final, el sillón de presidente de Estados Unidos. 

En este supermartes, el 26 de abril, los estados en juego eran Connecticut, Delaware, Maryland, Pensilvania y Rhode Island. Donald Trump, republicano, ha sido el gran ganador. Ha salido victorioso en los cinco estados, seguramente dejando en sus hoteles o sedes de campaña con muy mala cara a sus dos rivales Ted Cruz y John Kasich.  Ni si quiera las previsiones de los medios estadounidenses les daban ganadores. Por tanto, el polémico Trump encabeza el grupo de los candidatos del Partido Republicano con 954 delegados, frente a los 562 de Cruz y los 153 de Kasich que únicamente sigue en la contienda con el fin de intentar arañar algunos delegados al magnate y llegado el punto, abandonar y dar su apoyo al texano Ted Cruz. 

De hecho, ambos, Kasich y Cruz han ideado una especie de pacto de caballeros: Kasich acordó no hacer campaña en Indiana, que vota el 3 de mayo, y Cruz devolverá el favor luego en Nuevo México y Oregon para tratar de quitarle triunfos a Trump en esos estados. Pero el espectáculo Trump es tan brillante que sería una sorpresa cualquier sorpasso del dúo de republicanos, de hecho, matemáticamente es imposible.

Aún quedan 10 contiendas en estas primarias, en las que están en juego en el bando republicano 616 delegados. La operación matemática es sencilla: si para que haya un nominado firme este debe llegar a alcanzar los 1.237 delegados, si quedan en juego 616 y Ted Cruz tiene 562, aunque sucediese que todos los votos pendientes fuesen para él solo llegaría a los 1.178 delegados. Ni hablar ya de John Kasich que cuenta con 153. El que sí sumaría sería Donald Trump, si se llevase todos los votos, que se entiende que es improbable por no decir imposible. 

Por tanto, al Partido Republicano le espera una convención en julio donde los nervios estarán a flor de piel ante la más que probable posibilidad de que se llegue a ella (se celebra del 18 al 21 de julio en Cleveland) sin un nominado.

Partido Demócrata

En lo que respecta a los demócratas, Hillary Clinton y Bernie Sanders siguen disputándose la nominación pero aquí la incertidumbre es menor. En el pasado supermartes Clinton ganó en cuatro de los cinco estados: Connecticut, Delaware, Maryland y Pensilvania, mientras que Sanders  ganó en Rhode Island. 

La favorita, Clinton, cuenta con 2.151 delegados y superdelagados y para obtener la nominación debe llegar a 2.383. Si tenemos en cuenta que aún están en juego 1.276, solo le hacen falta 232 delegados para alzarse con la nominación y llegar a la convención demócrata en la semana del 25 de julio, en Florida, como la candidata prácticamente oficial del partido.

Bernie Sanders cuenta con 1.338 delegados y superdelegados y matemáticamente aún está en el juego, pero es un secreto a voces que su pegada es cada vez menor y él lo sabe, por ello al poco de finalizar el supermartes del 26 de abril, Sanders emitió un comunicado en el que informaba que seguiría en la contienda pero que se centraría en asuntos más concretos. Su lucha ya no es por la presidencia de los Estados Unidos de América, es una lucha ideológica, moral y casi personal. 

"Las personas de cada estado del país deben tener el derecho a determinar a quién quieren como presidente y cuál debe ser la agenda del Partido Demócrata. Es por eso que estaremos en esta carrera hasta que se deposite el último voto. Es por eso que esta campaña irá a la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia con la mayor cantidad posible de delegados para luchar por una plataforma progresista", reza parte de su comunicado.

Los asuntos en los que Bernie Sanders centrará lo que resta de campaña son:

— un salario mínimo de US$15 la hora,
— el final de "nuestras desastrosas políticas comerciales",
— un seguro de salud para todos,
— la ruptura con las instituciones financieras de Wall Street,
— el final del fracking en EE.UU.,
— gratuidad de las facultades y universidades públicas,
— y la aplicación de un impuesto al carbono para que "se pueda abordar de forma efectiva la crisis planetaria del cambio climático.

No es justo decir que ya tenemos nominada demócrata y que esta es Hillary Clinton, pero que nadie se extrañe cuando la semana del 25 de julio publiquemos: “Hillary Clinton puede convertirse en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca como presidenta de EEUU”.

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