Debido al Brexit Inglaterra vuelve a dar la espalda a Europa (IV)
A los europeos no les gustan los ingleses. Cuando se dice “ingleses” no es para referirse a los escoceses, galeses o a norirlandeses. En muchos países la anglofobia se la ganaron a pulso.
En Australia los ingleses persiguieron a los nativos hasta 1960. Todo ello por motivos económicos basados en un “Destino Manifiesto”, que se basa en “un hecho de la divina providencia y de la superioridad sobre otras razas”.
En 1833 en el Valle de San Joaquín en California, cazadores de castores canadienses de la Compañía Bahía de Hudson, introdujeron la malaria, murieron 20.000 nativos americanos de las tribus Yokut, Chumash y Miwok.
Los hispanistas han achacado a Inglaterra la tergiversación de los hechos históricos. Muchos escritores de la época han reflejado en sus escritos a España como un país atrasado, exótico, pobre y fanático religioso lleno de moros, gitanos, en un caos continuo.
Los escritores también han hecho causa común con ello: Shakespeare, Schiller y Verdi. Sobre la muerte en accidente de Carlos, hijo de Felipe II, inventaron una historia de mártir de la libertad de conciencia, donde su padre mata al hijo para salvar la nación.
Gautier, Washington Irving, Marimeé, George Sand describen muy mal a España: es vista como el imperio malvado, bárbaros dominantes con la inquisición, la hoguera y el potro de tortura.
La Leyenda Rosa
Mirando el otro lado de la cara de la moneda muchos escritores e hispanistas han fomentado la llamada “Leyenda Rosa” para contraponer a la Leyenda Negra.
La Leyenda Rosa consiste en proclamar los hechos acaecidos en la colonización de América como una cruzada para llevar el catolicismo a los infieles además de una cultura desarrollada.
En el México de Hernán Cortés había entre 300 y 12.000 sacrificios humanos al año. Hernán Cortés con 700 soldados y la ayuda de los pueblos cansados de la crueldad, logró someter todo el imperio Azteca. Consiguió suprimir los sacrificios humanos, toda una costumbre sangrienta en las pirámides mexicas. Cuando moría un señor azteca, todos los sirvientes tenían que ser enterrados con él. Se ofrecían sacrificios humanos en función de raros motivos: como el poso de una bebida, o el vuelo de determinadas aves.
No se ha tenido en cuenta que los españoles suprimieron los sacrificios humanos.
Las naciones con poder se forman una idea de si misma fundamentadas en una misión en el mundo, pero al proclamarlo aparecen imágenes contrarias en las naciones adversarias y se crean frases que más tarde parecen reales.
España era el primer imperio del mundo, primera potencia europea en conseguir un imperio mundial. La imagen contraria tenida por sus enemigos es la leyenda negra, término del s. XIX, aunque la idea es más antigua, del s, XVI.
Ernesto Sábato el gran escritor argentino publicó en El País en 1991 con motivo del 500 aniversario del descubrimiento de América, un artículo “Ni leyenda negra ni blanca” en que se aproxima a lo que actualmente piensan un gran número de historiadores.
Dice Ernesto Sábato: “sin negar hechos acaecidos por los colonos, superar el dilema entre lo bueno y lo malo, no olvidando pero si reconociendo una nueva cultura, una lengua castellana y un mestizaje formado en América”.
Autocrítica española
En España, país de hidalgos, siempre se ha sido muy autocrítico con lo nuestro. En la España de entonces sucedió que gran parte de la llamada “leyenda negra” surgió de la España misma, la España autocrítica:
Fray Bartolomé de las Casas era un dominico, posteriormente obispo de Chiapas, que en 1552 publicó un libro sobre los indios, culpa a los colonos españoles de la muerte de indígenas arahucos en La Española unos 30 a 50 mil. Haciendo una autocrítica de las condiciones de trabajo de los indígenas, colaboró para que otros gentes apoyasen y desfigurasen los hechos por intereses espúreos. Curiosamente en Inglaterra no existió uno parecido a él, todo lo contrario.
Antonio Pérez publicó en 1594 en Inglaterra, el libro “Relaciones”, utilizado por los holandeses para buscar su independencia y por los ingleses para justificar la piratería.
El duque de Alba es enviado a los Países Bajos en 1567 para eliminar la herejía y calmar la agitación política. Aplastó a los calvinistas militarmente ajusticiando a miles de personas y controló la imprenta en la publicación de libros.
En 1576 los soldados españoles, mercenarios europeos, saquearon Amberes y quemaron casas y negocios, como hicieron en Roma en 1527 las tropas alemanas. Los calvinistas lo utilizaron como propaganda. La actual Bélgica y el noroeste de Francia permanecieron en poder del rey de España hasta el s. XVIII.
Para Europa España tenía fama de ser un país de personas serías, poco dadas a la alegría, entregadas a la religión, vestidos de oscuro pero seguramente no fuese así, serían alegres como hoy en día, aunque sus casas con el interior cerrado, se adaptaba para impedir la entrada de calor.
(Continuará)
