Cada vez que habla la vicepresidenta Carmen Calvo sube el pan

Carmen Calvo. / Mundiario
Carmen Calvo. / Mundiario

El deber de rescate marítimo, emanado del derecho marítimo internacional, es absoluto y prevalece sobre cualquier resolución administrativa estatal.

Cada vez que habla la vicepresidenta Carmen Calvo sube el pan

El Derecho Internacional establece como deber absoluto el de rescate a las personas en peligro vital en el mar. La vicepresidenta Carmen Calvo ha cometido un grave error político, ha demostrado su ignorancia jurídica y ha evidenciad su falta de fundamentos éticos y de empatía humana.

Pienso que no les descubro nada nuevo si les digo que cada vez que habla la vicepresidenta del Gobierno del Estado en funciones, Carmen Calvo, sube el pan. Pero la última, manifestando que el buque Open Arms no tenía “derecho a rescatar” sobrepasa todos los límites de la falta de empatía y de la ética política, además de constituir una prueba evidente de su ignorancia respecto del Derecho Marítimo Internacional.

Las normas aplicables son claras totalmente, como pocas veces en Derecho. Tanto la Convención internacional para la seguridad de la vida humana en el mar (SOLAS) como la Convención del Derecho del Mar de la ONU obligan cualquier buque de cualquier bandera a rescatar cualquier persona de cualquier nacionalidad que se encuentre en situación de riesgo para su vida. Y le obliga a llevar estas personas a un puerto seguro.

Por tanto, el deber de rescatar en el mar es un deber absoluto y está por encima de cualquier restricción que imponga cualquier acto administrativo estatal. Porque los Tratados internacionales, de acuerdo al artículo 96 de la Constitución, constituyen parte del Derecho aplicable nada más entran en vigor y prevalecen sobre las propias normas estatales, ya que solo pueden ser reformados o derogados de acuerdo con los propios procedimientos previstos ad hoc en su respectivo Tratado.

En una situación como la del Mediterráneo central, en el que llevan muerto 572 personas en lo que va de  2019, el deber de rescate no solo es absoluto, sino continuo y habilitante para casi cualquier situación inimaginable. Es más, necesitaríamos docenas más de Open Arms mientras la Unión Europea no hace frente a los deberes que le impone la normativa internacional de Derechos Humanos. Considerando, además, que el concepto “puerto seguro” no incluye cualquier otro que no pertenezca a la Unión Europea porque en  Libia subsiste la gravísima situación de los migrantes en tránsito y Tunicia no tiene medios para atender adecuadamente estas personas.

Vivimos entre una lluvia  de mensajes políticos xenófobos, representadas principalmente por el líder extremista italiano Salvini que, sin embargo, parece que va a fracasar en su tentativa de anticipar elecciones, después de la inteligente maniobra del primero ministro Giuseppe Cuente al oponerle un pacto entre el Movimento5stelle y el Partito Democrático.Pero la mala semilla de Salvini llegó también al Estado español y no solo a las filas del tripartito de extrema derecha, sino al propio PSOE.

Porque los desafortunados mensajes de la vicepresidenta Calvo y del ministro Ábalos y el silencio de Pedro Sánchez demuestran que el PSOE, que ya le compró a la derecha su modelo territorial y su 155, está comprándole también su política demagógica y xenófoba contra las personas migrantes. @mundiario


 

Comentarios