Debate en Costa Rica sobre la conveniencia de fortalecer el Estado
La verdad nos hace libres. Esta frase ha sido sustento inspirador de la Universidad Nacional de Costa Rica por cuatro décadas y se enmarca dentro del fin último de la ciencia, la búsqueda permanente de la verdad, quizás el fundamento más inspirador y básico de todo investigador y científico. Es por eso que luego de casi tres años de investigación y de participación académica en el intrincado caso de la Refinadora de Petróleo a construir con China, puedo decirles con toda transparencia y confianza, la verdad nos hizo libres.
Lo que argumenté como dudas razonables a las autoridades de RECOPE, su Presidente Ejecutivo y Gerente General y otros altos funcionarios de Gobierno, hace más de dos años, son hoy los fundamentos que utiliza la Contraloría General de la República para traerse abajo el proyecto en relación con sus estudios previos. Fue esta columna de reflexiones en el periódico La República de las primeras en identificar las inconsistencias financieras y de buen uso de las técnicas de evaluación de proyectos, que finalmente cuestionaban de manera clara la rentabilidad de la Refinería. “Refinando Pérdidas, del 27 de Setiembre del 2011”, “Refinería dudosa, del 11 de Octubre del 2011” y “Piso 12, del 15 de Noviembre del 2011”. Estas tres columnas dejaron sentado que no existía sustento para establecer un 16% de Tasa Interna de Retorno en el proyecto de Pre-factibilidad elaborado por los Chinos.
En aquel momento se debió intervenir por parte de la Contraloría General de la República y se debió parar el proyecto de RECOPE. Han pasado casi dos años y los efectos han sido un gasto innecesario y claramente se ha comprometido al país con su socio comercial estratégico. Afuera, este tipo de procesos no acabados muestran una imagen país poco clara para hacer negocios, dónde los negocios públicos no son tomados con seriedad, hacía adentro, quedan dudas muy claras de, quiénes en el gobierno y porqué motivos, insistieron en sostener un proyecto claramente ruinoso para el Estado costarricense. Ciertamente lo advertimos desde muy temprano, que este fiasco llamado refinería se vendría.
Es indispensable tener en el país un fortalecimiento de lo que podríamos llamar las dependencias públicas encargadas de la revisión, análisis y gestión de la inversión pública estratégica. Se requiere por supuesto de un plan nacional de inversiones y del seguimiento con detalle de los proyectos, el tema debe de manejarse con el mayor cuidado por expertos y con la mayor transparencia y con una clara rendición de cuentas. Instituciones débiles pueden ser fácilmente capturadas por intereses de pequeños grupos corporativos que intentan lucrar a partir de la incapacidad de negociación pública. Ya lo hemos visto en la CCSS, en el ICE, en el MOPT y ahora en RECOPE; no podemos seguir sentados esperando el próximo, es hora de actuar y de fortalecer el Estado, la capacidad de autocontrol y sobre todo de gestión ética y técnicamente responsable.
