La cúpula de Podemos considera que Sánchez está copiando su estrategia

Pablo Iglesias. / Mundiario
Pablo Iglesias, líder de Podemos. / RR SS.
Los encuentros que ha sostenido el jefe socialista con colectivos y organizaciones civiles no ha hecho ninguna gracia en el partido morado.
La cúpula de Podemos considera que Sánchez está copiando su estrategia

Unidas Podemos acusa internamente a Pedro Sánchez de haberse apropiado de sus estrategias y formas de hacer política. Los de Pablo Iglesias no entienden por qué el presidente en funciones se está reuniendo estos días con organizaciones sociales y sindicales si Unidas Podemos ya lo había hecho antes.

Como sea, la cuestión es que estas quejas de los morados se quedarán en nada. Desde ahí es de donde partirá el líder socialista. El intento morado por retomar las negociaciones en el punto que habían quedado no sirve de nada. Sánchez ha reiniciado por completo el proceso, por lo que la única forma de que sea investido en septiembre es mediante un programa o memorando sostenido sobre la base de organizaciones sociales y colectivos progresistas, no por lo que sea que proponga Iglesias y su equipo. De igual forma, el partido rojo intentará hacerse con la bendición de nuevos socios minoritarios, como aquellos que se han dejado ver dispuestos a trabajar para evitar segundas elecciones en noviembre.

El proyecto del presidente en funciones trata sobre pedir apoyo para un programa con contenido progresista y es la base con la que intentará hacerse con el respaldo de varios sectores sociales lo suficientemente influyentes como para movilizar el voto progresista. Socialistas y representantes de estos colectivos no tienen claro cómo responderá el votante izquierdista en caso de que al final se llame nuevamente a las urnas en noviembre. Lo cierto es que ambos, explica El País, creen que Iglesias tiene la culpa por la insistencia de colocar a algunos de los suyos en el Consejo de Ministros.

Pero en Ferraz se cree que su militancia y la de Unidos Podemos pueden confabularse y coincidir en ciertos enunciados de sus líderes en relación a la forma de llevar la negociación del futuro Ejecutivo. Distinto es el caso de otros votantes de izquierda y los representantes de colectivos sociales, explican las fuentes al mismo diario ya citado.

Ya lo habían expresado así sindicatos, con quienes Sánchez se volverá a reunir el jueves de esta semana ,específicamente con José Álvares y Unai Sordo, jefes de UGT y CC OO, respectivamente. Todo hace pensar que ni Álvarez ni Sordo se dejarán convencer por alguna fórmula concreta para el Gobierno. Eso ya se dejó ver hace un mes cuando se entrevistaron con Pablo Iglesias. Los jefes sindicales esperan un programa progresista, en abordar la reforma fiscal y de las pensiones, así como en la derogación de la reforma laboral y, de ser posible, que se alcance por fin un acuerdo de investidura.

Los colectivos sociales con que se seguirá reuniendo el jefe de Gobierno no se inmiscuirán en proponer Gobiernos de coalición o siguiendo el modelo de portugués, ese en el que hay apoyo externo pero el Ejecutivo está a cargo de un solo partido, sino en sí en los grandes proyectos. Eso juega a favor del jefe rojo y contra Iglesias, ya que la misión es evitar elecciones a toda costa y que se forme Gobierno sí o sí.

Ya Compromís está listo también. Sánchez viajará a Valencia para reunirse con dirigentes del partido, escoltado por Ximo Puig, jefe socialista en la comunidad, y José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE y actual ministro de Fomento. Este viaje servirá para que Sánchez intente recompensar el descontento de Compromís puesto que en su momento pasó de hablar con el diputado Joan Baldoví y pedirle su bendición para la fallida sesión de investidura del mes pasado. Baldoví, a la larga, se abstuvo. Se piensa que el legislador valenciano pedirá al presidente que "baje el tono, acerque posiciones y se trabaje para no lamentar oportunidades perdidas”, según sus declaraciones a RNE. "Si se convocan elecciones se habrá producido un fracaso colectivo que los partidos progresistas acabarán pagando", prosiguió. Las nuevas elecciones dividen al Congreso, pues el PSOE y Unidas Podemos no van por la labor, pero el PP, Ciudadanos y Vox, sí.

Como sea, a este punto lo cierto es que Sánchez no está mejor ni peor que hace dos semanas. La única salida a todo esto es contar con el visto bueno de Compromís, el PNV y el PRC, así como de Unidas Podemos.

Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno del País Vasco, abogó por la formación de un Gobierno y evitar a como de lugar ir de nuevo a las urnas. @mundiario

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