La cumbre del G-20 concluye sin propuestas concretas para contener el calentamiento global a 1,5 grados

Los líderes del G20 en la Fontana de Trevi. g20.org
Los líderes del G20 en la Fontana de Trevi. g20.org
El comunicado final de los líderes de las mayores economías del mundo está centrado en tres pilares: el multilateralismo, la recuperación tras la pandemia y la lucha contra el cambio climático.
La cumbre del G-20 concluye sin propuestas concretas para contener el calentamiento global a 1,5 grados

La cumbre del G-20 en Roma ha concluido con una declaración a favor del multilateralismo como pilar en la lucha contra el cambio climático, pero sin propuestas concretas de cara al gran objetivo del encuentro que ha reunido a los líderes de las economías que representan el 80% del PIB del planeta y un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero: la limitación del calentamiento global a 1,5 grados por encima del nivel preindustrial.

“El impacto del cambio climático con 1,5 grados es mucho menor que con 2. Mantener viable el objetivo del 1,5 requerirá compromisos y acciones significativas y eficaces por parte de todos los países”, se lee en el documento sobre la declaración final, que deja en manos de cada país la consecución de este objetivo y otros, basados en las “circunstancias” nacionales, “teniendo en cuenta diferentes enfoques”.

Plantas de carbón en otros países

El pacto, que no detalla cuáles son los compromisos o acciones que deben asumir las potencias mundiales para acercarse a dicha meta, sí que da un paso adelante en la lucha climática al declarar que las mayores economías dejarán de financiar la construcción de plantas de carbón en otros países.

Sin embargo, la decisión sobre la financiación de plantas de carbón en otros países no impide el desarrollo de esta fuente de energía altamente contaminante dentro de los países miembros. El País detalla que el texto final “no prevé ningún horizonte temporal para renunciar a su uso, circunstancia en gran medida determinada por la resistencia de países como China o la India, que sigue dependiendo en alta medida del carbón en su mix energético”.

“Reafirmamos nuestro compromiso en la implementación plena y efectiva del Acuerdo de París, tomando acciones de mitigación, adaptación y finanzas durante esta década crítica, atendiendo al mejor conocimiento científico disponible, reflejando el principio de responsabilidades comunes, pero en función de las responsabilidades diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las distintas circunstancias nacionales”, exponen los líderes en el documento, en el que también “subrayan el papel fundamental del multilateralismo en la búsqueda de soluciones compartidas y eficaces”.

 

Recuperación mundial

La declaración también está centrada en la recuperación económica mundial tras la pandemia por coronavirus. En ese sentido, el G-20 ha acordado “fortalecer aún más la respuesta común a la pandemia y allanar el camino para una recuperación mundial, prestando especial atención a las necesidades de los más vulnerables”.

Así, las mayores economías se reafirman en el compromiso de atender a los más desfavorecidos, movilizando 100.000 millones de dólares anuales (una cifra que podrá ser revisada cada año) de aquí a 2025, en una reserva capital para ayudar a los países pobres y menos contaminantes a adaptarse al cambio climático.

Seguir fomentando la recuperación “sin abolir de manera prematura las medidas de apoyo”; preservar la estabilidad financiera y la sostenibilidad fiscal a largo plazo, salvaguardar los riesgos de la caída y las repercusiones negativas y proporcionar financiación asequible a largo plazo para ayudar a los países de bajos ingresos, de la mano del FMI (al que piden que establezca un nuevo Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad -RST, por sus siglas en inglés-), son otras de la líneas maestras de la declaración.

Esperanzas insatisfechas

“Debemos actuar ahora, afrontar el coste de la transición y lograr cambiar nuestro modelo económico en uno más sostenible. Si nos retrasamos, pagaremos un precio mucho más alto y nos arriesgamos a fracasar”, ha valorado Mario Draghi, primer ministro italiano y anfitrión de la cita, en su discurso para inaugurar la jornada. “La guerra contra el cambio climático es el desafío que definirá esta era”, ha insistido.

En el otro extremo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha asegurado que tras la cumbre del G-20, dejaba Roma con sus “esperanzas insatisfechas, pero no enterradas”. @mundiario

Comentarios