Reunión de Alto Nivel en Rabat: la reconciliación entre España y Marruecos

Grande-Marlaska, Pedro Sánchez y el primer ministro de Marruecos, Saadedín Al Othmani.
Grande-Marlaska, Pedro Sánchez y el primer ministro de Marruecos, Saadedín Al Othmani.
Madrid y Rabat relanzan las relaciones diplomáticas con una "histórica" cumbre entre los jefes de Gobierno y sus ministros, para comenzar una nueva etapa de cooperación bilateral.
Reunión de Alto Nivel en Rabat: la reconciliación entre España y Marruecos

España y Marruecos esperan dar el carpetazo a una inestabilidad diplomática con una histórica cumbre. La Reunión de Alto Nivel (RAN) que se celebra este miércoles y jueves en Rabat trasladará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a un encuentro con su homólogo marroquí, el primer ministro Aziz Ajanuch, además de un nutrido grupo de ministros de cada país, que no ha sucedido en ocho años.

La reunión será la primera que se celebre desde que Pedro Sánchez está en La Moncloa, pretende iniciar una nueva etapa de cooperación diplomática y la reconciliación de países vecinos, para instalar una relación sólida que permita evitar crisis constantes y atenuar sus consecuencias, como las surgidas a partir de la acogida en España en abril de 2021 del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir tratamiento médico en un hospital de Logroño por la covid-19 y que desató el malestar de Rabat, debido en parte a que el dirigente saharaui había ingresado al centro sanitario bajo un nombre falso y no había sido informado por Madrid.

El recibimiento de Gali terminó semanas después con la entrada ilegal de más de 10.00 migrantes irregulares en Ceuta, en poco más de 24 horas, bajo la pasividad de las autoridades fronterizas marroquíes y la retirada de la embajadora de ese país en Madrid. La gestión de la crisis le valió el cargo a la entonces ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Durante casi todo un año, tanto Madrid como Rabat apenas mantuvieron relaciones diplomáticas.

Todo cambió en marzo de 2022, cuando España dio un giro en su postura sobre el Sáhara Occidental, y respaldó la propuesta de Rabat de otorgarle un estatus de autonomía dentro de la soberanía marroquí para la antigua colonia española. Sánchez justificó esa decisión alegando que era “la base más seria, realista y creíble para la resolución del diferendo”. Con esto, el presidente acabó con unos 50 años de neutralidad hispana frente al conflicto.

La crisis diplomática con Rabat

Sánchez visitó en abril del año pasado al rey Mohamed VI en Rabat, donde anunció el inicio de una nueva etapa de relaciones diplomáticas y acordaron retomar las reuniones de alto nivel, con 30 años de historia, pero que la última había sido en 2015. Lo ideal es que la RAN se realice anualmente, pero el Ejecutivo ha señalado que la irrupción de la pandemia por coronavirus y el estallido de la guerra en Ucrania retrasaron el encuentro con Marruecos, un país vecino considerado como socio geoestratégico clave.

Para España es importante mantener las relaciones en buen estado, primero por ser vecinos, aunque el hecho de que cientos de miles de ciudadanos marroquíes hagan vida en España y que Marruecos sea el tercer socio económico fuera de la UE comprometen más las cosas. Además, las relaciones con Rabat se vuelven cruciales para el control de la inmigración irregular y la lucha contra el terrorismo yihadista. Por esto, a lo largo de la semana se firmarán una veintena de acuerdos e incluso los ministros españoles podrán discutir sus propias agendas conjuntas con sus homólogos marroquíes.

También se buscará reactivar las aduanas y fronteras en Ceuta y Melilla, un compromiso que Exteriores había acordado antes de la celebración de la RAN. Sin embargo, la aduana comercial se abrió por primera vez la semana pasada en los enclaves españoles, en una prueba piloto que el Ministerio considera como un éxito. @mundiario

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