¿Cuál es la postura de Trump ante los cargos contra Manafort, Gates y Papadopoulos?

Unos cinco meses después del polémico inicio de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la cooperación entre la campaña de Donald Trump y Rusia durante las elecciones de 2016, los estadounidenses están viendo las primeras maniobras legales en el caso.

El exgerente de campaña de Trump, Paul Manafort, y su socio comercial Rick Gates, se rindieron ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos el pasado 30 de octubre, luego de ser acusados por un gran jurado. Aunque ambos se declararon inocentes de los 12 cargos, entre los que zumbaba la conspiración. Horas después, supimos que un asesor de política exterior de la campaña, George Papadopoulos, se declararaba culpable de mentirle al FBI a principios de este mes.

Estas acusaciones ofrecen una primera mirada a la compleja red de relaciones financieras entre el personal de la campaña Trump, y un esfuerzo recientemente revelado por los rusos para desprestigiar a Hillary Clinton. El cargo más llamativo entre los que enfrentan los acusados es la "conspiración contra los Estados Unidos", definida como "conspirar intencionalmente para defraudar a los Estados Unidos impidiendo, perjudicando, obstruyendo y derrotando las funciones legítimas de una agencia gubernamental, es decir, defraudar al Departamento de Justicia y al Departamento del Tesoro para cometer ofensas contra los Estados Unidos ".

Cómo lo toma la Casa Blanca

El presidente tuiteó que los cargos del gran jurado contra el señor Manafort ocurrieron antes de que se convirtiera en el gerente de campaña de Trump. Había servido tres meses en el puesto, de junio a agosto de 2016, y fue contratado principalmente para supervisar la Convención Nacional Republicana de julio de 2016.

Trump preguntó por qué no se investigaba a los Clinton y a otros demócratas, tratando de cambiar el enfoque a un tema sobre el que había estado tuiteando durante el fin de semana: la investigación de un acuerdo de venta de uranio a una compañía rusa intermediada y aprobada durante el gobierno de Obama mientras Clinton era Secretaria de Estado.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, negó cualquier asociación entre la campaña de Trump y las acusaciones contra los señores Manafort, Gates, y Papadopoulos. De cualquier manera, las acusaciones generan preguntas reales sobre el juicio de Trump en la dotación del personal en los niveles más altos, no solo de su campaña, sino del gobierno federal.

Es importante recordar que este es tan solo el comienzo de todos los procedimientos legales derivados de la investigación de Mueller. Lo que significa que aún es difícil extraer conclusiones, pero sin duda lo más revelador está por venir. Lo ineludible es que cuando el presidente de tu campaña es acusado de lavado de dinero y de presentar formularios falsos, nunca es un buen día para el candidato ahora presidente. @mundiario