Cronología de una pandemia anunciada

Mascarilla. / Claudio Schwarz. / Unsplash
Mascarilla. / Claudio Schwarz. / Unsplash
El primer fallecimiento se produjo  el día 13 de febrero, en Valencia; a final del mismo mes Italia contabilizaba 889 contagios. A partir de este momento, la evolución de contagios y fallecimientos en Italia y España, fue la siguiente
Cronología de una pandemia anunciada

Desde el día que escribí la primera línea sobre la  alarma, hoy, con esa misma intención, quiero  hacer un repaso cronológico de algunos de los hechos más significativos y discutidos en los medios de comunicación, en relación con este tema, que ayude al lector a obtener sus propias conclusiones sobre las protestas de la oposición y la defensa del Gobierno.

Los datos que utilizo son públicos y creo que objetivos, me he limitado a ordenarlos.

Los primeros contagios  se cree que aparecieron en China el 17 de noviembre del pasado año, 2019, según South China Morning Post, casi un mes antes de las primeras declaraciones de la OMS en el mes de diciembre.

El 30 de enero la OMS se reunía para decidir si la epidemia del coronavirus constituía una emergencia de salud pública y al día siguiente declaraba la alerta mundial sanitaria.

En España (La Gomera) se detectó el primer contagio el día 31 de enero. El mismo día el ministro Pedro Duque pidió al CSIC un informe sobre las características del virus, para agilizar la obtención de los recursos técnicos que pudieran necesitarse.

También el 31 de enero, Fernando Simón hizo pública la siguiente apreciación: “España no va a tener más allá, como mucho, que algún caso diagnosticado de coronavirus”.

Aunque el CSIC negó la veracidad de la información publicada por La Razón, en el sentido de haber enviado al Gobierno un informe sobre la situación, sí es cierto que el día 2 de febrero el ministro Pedro Duque se reunió con dos de los más prestigiosos expertos mundiales en el estudio del virus, uno del Hospital Mount Sinaí de Nueva York y otro del CNB-CSIC.

El 13 de febrero, tras unos días de dudas, los organizadores del Mobile World Congress de Barcelona, suspenden su celebración, programada para los días 21 a 27 de ese mismo mes. A partir de este momento se anuncia sucesivamente la suspensión de eventos como el Salón del Automóvil de Ginebra –5 a 15 de marzo-, el carnaval de Venecia – 8 a 23 de febrero-, la feria mundial de turismo de Berlín –4 a 8 de marzo-, el World ATM Congress –10 a 12 de marzo-, Campeonato de Fórmula 1, Conferencia F 8 de Facebook, y otros muchos eventos mundiales previstos para el mes de marzo. La celebración de los JJ.OO Tokyo 2020 empieza a ponerse en duda.

Sin embargo, ARCO se celebró en Madrid entre los días 26 de febrero y 1 de marzo, en IFEMA, con un número de visitantes superior a los 90.000.

El primer fallecimiento se produjo  el día 13 de febrero, en Valencia; a final del mismo mes Italia contabilizaba 889 contagios. A partir de este momento, la evolución de contagios y fallecimientos en Italia y España, fue la siguiente:

> 3 de marzo. Italia, 2036 contagios y 52 muertes. España, 153 contagios y 1 muerte.

> 4 de marzo. Italia, 2.502 contagios y 79 muertes. España, 234 contagios y 4 muertes.

> 6 de marzo. Italia, 3.858 contagios y 148 muertes. España, 380 contagios y 6 muertes.

> 7 de marzo. Italia, 5.803 contagios y 223 muertes. España 500 contagios y 10 muertes.

El día 28 de febrero la OMS elevaba el riesgo de expansión del virus e instaba a los países a actuar, al tiempo que recomendaba  habilitar zonas de aislamiento y poner en marcha protocolos de localización de pacientes. Tan solo tres días después, 2 de marzo calificaba el nivel de  alerta como muy elevado.

El 6 de marzo en torno a 11.000 personas se reúnen en el Palacio de los Deportes de Madrid para presenciar la actuación de  Isabel Pantoja. Ese mismo día y los siguientes hubo en Madrid otros acontecimientos musicales.

En los días previos al domingo día 8 de marzo, fueron numerosos los comunicadores populares y los políticos que animaron a participar en las manifestaciones que se iban a celebrar con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Me referiré únicamente al programa de A3 Espejo Público, en el que Susana Griso dijo: “Repito, ni el coronavirus será una excusa para que salgamos a reivindicar nuestros derechos”. En ese mismo programa, la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, se expresó así: “A las mujeres les diría que les va la vida en asistir a la manifestación”. Cristina Almeida, curtida en mil batallas políticas, también dio su opinión: “Celebrar esto es mucho más que enfrentarse al virus. Por tanto, os llamo para irnos a la manifestación del 8 de marzo.”

En la Sexta TV, la ministra Montero respondió a Ana Pastor en la forma que sigue, cuando la periodista le preguntó “¿No cree que nos vamos a arrepentir de no haber suspendido el 8 de marzo?: “Que nadie dude de que la gestión que se está haciendo en relación al covid19 en España es la adecuada”.

El día 8 de marzo se celebran en torno a 850 actos públicos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora:Madrid (en torno a 120.00según datos oficiales), Sevilla (en torno a 20.000), Málaga (10.000), León (12.000), Burgos (9.000), Granada, Bilbao y Coruña, entre otras ciudades. Ese mismo día los estadios y polideportivos de España acogían a cientos de miles de aficionados al fútbol, baloncesto y otros deportes.

A la manifestación de Madrid asistieron representantes de todos los partidos políticos. Veamos: PSOE, las ministras de Exteriores, Educación, Economía, Política Territorial, vicepresidenta Carmen Calvo y Ministro de Interior; además, la esposa del Presidente del Gobierno, Adriana Lastra y otras muchas. La representación de Podemos estaba encabezada por Irene Montero y, en segunda línea, su compañero Pablo Iglesias con una de sus hijas entre sus brazos. La representante más conocida del PP fue Cuca Gamarra, aunque no la única. Ciudadanos tuvo una amplia representación, encabezada por Begoña Villacís, aunque todos ellos tuvieron que retirarse entre gritos de “fuera fascistas”.

Otro acontecimiento político del día 8 de marzo fue la celebración del acto convocado por Vox en la plaza de toros de Vistalegre, al que asistieron en torno a 9.000 personas. Se supone que debió ser autorizado por la Delegación del Gobierno en Madrid.

El día 23 de marzo, quince días después de los besos y hacinamiento de los manifestantes, las cifras  oficiales eran las siguientes: 28.700 contagiados y 1.772 muertos; pero nadie admitía, ni admite, que la celebración fue una enorme equivocación; todos se escudan en los expertos sanitarios, que no desaconsejaron la celebración.

Ante tal argumento, la respuesta es sencilla. Los expertos fueron nombrados, o ratificados en sus cargos, por miembros del Gobierno, por lo tanto, quien depositó en ellos su confianza responde, políticamente al menos,  de los consejos imprudentes o negligentes de los expertos.

Negligencia: “Descuido o falta de cuidado”; imprudencia; “templanza, cautela, moderación”. Veamos, sobre todo, el concepto de imprudencia.

Teniendo en cuenta tan solo la secuencia de datos reseñados y de lo que venía sucediendo en China e Italia, resulta evidente que a principios del mes de marzo, el mundo entero sentía ya una seria preocupación  por el nivel de propagación del virus y por su gravedad. Buena prueba de ello fue la suspensión de importantes acontecimientos de todo tipo que iban a celebrarse en las semanas siguientes en todo el mundo y las serias dudas, surgidas ya en ese momento, sobre la celebración de los JJ.OO. Tokyo 2020.

En mi modesta opinión el Gobierno de España actuó en la primera semana de marzo sin cautela, sin moderación y con descuido, al no suspender actos multitudinarios como los citados, anteponiendo el interés político a sus obligaciones de “cuidar” de la población.

A esa omisión de “cuidado” – obligación y esencia de quienes gobiernan--, no dolosa, desde luego, se unen los daños provocados, tanto de carácter personal, con resultado de muertes, como material, así como la aparente relación causal entre la omisión de cuidado y los daños provocados. De admitirse la concurrencia de estas circunstancias, habría que llegar a preguntarse si estamos ante miles de casos de delito imprudente.

A juzgar por lo que se va publicando en los medios de comunicación, existen ya despachos de abogados que trabajan en ello, apoyándose en el concepto penal indicado.

Es razonable pedir al Gobierno prudencia, humildad y consenso en sus actuaciones próximas, en un escenario tan  grave como el actual, tanto en el ámbito sanitario como en el económico y en el social; máxime si la UE se desentiende de la cuestión, adopta una actitud de tibia solidaridad y aplica el sálvese quien pueda. @mundiario

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