La crisis política en Nicaragua se agudiza en plena propagación del coronavirus

Rosario Murillo y Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. / Twitter
Rosario Murillo y Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. / Twitter
La oposición ha denunciado que el presidente Daniel Ortega ha dejado el poder en manos de su esposa y vicepresidenta, Rosa Murillo. Hace 29 días no se sabe nada del líder sandinista. 
La crisis política en Nicaragua se agudiza en plena propagación del coronavirus

La propagación del Covid-19 agudiza la crisis política en Nicaragua. La oposición ha salido a denunciar de que el presidente Daniel Ortega ha dejado el poder en manos de su esposa y vicepresidenta, Rosa Murillo, quien lidera las acciones para bloquear el brote de casos provocado por la enfermedad en el país sudamericano. 

“El día de ayer jueves 9 de abril de 2020 a las 9:30 am se cumplió el plazo establecido por la Asociación Nicaragüense Para los Derechos Humanos (ANPDH) para que el ciudadano nicaragüense José Daniel Ortega compareciera y demostrara que está al frente de la administración pública del Gobierno de Nicaragua, hecho que no ocurrió”, señala un pronunciamiento. 

La acusación de la oposición tiene sentido. Hace 29 días no se sabe nada de Ortega. Según El Confidencial de Nicaragua, Ortega fue visto por última vez el 12 de marzo en su búnker de El Carmen, donde reside y despacha por igual eventos oficiales y partidarios. Allí también se junto con representantes del Ministerio de Salud y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La desaparición de Ortega de la escena pública ha provocado que el Gobierno no informe diariamente del desarrollo epidemiológico, ni tomado medidas sanitarias, económicas y de seguridad, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En Nicaragua existe un estado fallido, se ha generado un vacío de poder y se ha demostrado un incumplimiento de los deberes constitucionales ineludibles para la figura del Presidente”, continúa el documento de Iniciativa por el Cambio. Además, agregaron que la inactividad de la Asamblea Nacional, “se demuestra la falta de independencia de los poderes" y “su sumisión a los intereses de la dictadura”.

Nicaragua registró ayer su octavo caso de contagio del nuevo coronavirus; se trata del primero sin contacto con contagiados o sin antecedentes de viaje al exterior, por lo que el ministerio de Salud decretó que comenzó la transmisión comunitaria.

Sin embargo, más allá del registro de los casos, la falta de liderazgo de Ortega evidencia que Nicaragua no un rumbo definido en caso la pandemia estalle en su real magnitud como ha pasado en países latinoamericanos como Estados Unidos, México, Brasil y Ecuador, donde los sistemas sanitarias han colapsado. @mundiario

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