La crisis imparable del SPD podría obligar a Angela Merkel a renunciar

Andrea Nahles, exlíder del SPD. / Twitter
Andrea Nahles, exlíder del SPD. / Twitter

La canciller de Alemania ha perdido a Andrea Nahles, quien fue su sostén desde el Partido Socialdemócrata y se queda con pocas opciones para mantener su Gobierno.

La crisis imparable del SPD podría obligar a Angela Merkel a renunciar

Se cumplieron los pronósticos en Alemania y Andrea Nahles terminó abandonando su puesto como jefa del Partido Socialdemócrata (SPD, por sus siglas en alemán) a raíz de la escandalosa vergüenza que pasó la agrupación en las elecciones europeas del mes pasado. Pero no solo renunció a la jefatura federal de los socialistas, sino también a su puesto como la líder de éstos en el Congreso. Eso deja a Angela Merkel en una situación bastante delicada, pues el partido con el que gobierna en coalición se ha quedado acéfalo. Los escenarios para die Kanzlerin son bastante complejos y en Alemania ya incluso se especula con que podría dar un paso al costado, desatando una crisis política sin precedentes en la historia reciente de la primera potencia de la Unión Europea.

Y es que para nadie es un secreto que Merkel es de la idea que es mejor muerta que gobernar en minoría. La opción de seguir adelante con un Ejecutivo respaldado solamente por sus 246 representantes en el Bundestag no es para nada de su agrado.

Así las cosas, es muy probable que la jefa de Gobierno elija la vía de la dimisión, que no es precisamente la preferida en Berlín, pero que visto lo visto no se puede descartar. La Constitución no pone mayores obstáculos para ello. El Congreso también puede presentar una moción de censura en su contra, que de perder obligaría al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, a disolver el Legislativo. Con eso Merkel estaría fuera del tablero pero ahora la presión quedaría en el jefe de Estado.

Steinemeier no puede simplemente llamar a nuevas elecciones y dejar que sea la nación la que arregle el destartajo. Según explica el medio alemán Die Welt, der Präsident debería llevar al Parlamento a un candidato a sustituir a Merkel. De los legisladores y su ja depende el éxito de esta empresa. El problema es que se antoja imposible que quien sea que resulte el vicario de Steinemeier sea investido como canciller, toda vez la votación se gana por mayoría absoluta (355 diputados), algo que ni Merkel con todo su músculo pudo alcanzar. De perderla, este ciclo volvería a repetirse.

La opción de Jamaika

Antes de aliarse con el SPD, Merkel intentó forjar una alianza con Los Verdes (Die Grüne) y el Partido Liberal de Alemania (FDP, por sus siglas en alemán). Aquella potencial coalición fue denominada como la expedición Jamaica en alusión a los colores de los partidos y la bandera de aquel país caribeño. El proyecto fracasó rotundamente pero como la necesidad lleva a todos a límites que bajo cualquier otro estado sería impensable, Merkel y sus chicos podrían meditar retomar el emprendimiento.

Sumados los escaños de los tres partidos, Merkel contaría con 393 diputados, casi 40 más de los que se necesitan para alcanzar una mayoría parlamentaria. El mismo medio ya citado indica que esta es la opción predilecta del presidente. No obstante, no todos comparten la idea, pues el FDP ya dejó claro hace algún tiempo que no planea volver a sentarse a la mesa redonda de la canciller. Los Verdes, responsables del desplome de Nahles y el SDP tras superarlos en las últimas elecciones europeas, tampoco parecen estar dispuestos a acudir a la parranda. Venidos hasta arriba, los dirigidos por Annalena Baerbock pretenden forzar la crisis hasta conseguir que se convoquen nuevas elecciones.

Andrea Nahles tomó las riendas del partido socialista tras la renuncia de Martin Schulz, quien había dejado la dirección de la agrupación tras haberlo guiado a obtener apenas 152 diputados en el Congreso, la peor cifra de su historia. Durante 20 meses, Nahles fue incapaz de reconducir la nave, a la que se subió ya muy cuestionada por ser una de las defensoras de la coalición que formó con Merkel. En una escueta conferencia de prensa organizada a las 10 de la mañana del domingo, Nahles prácticamente se retiró de la política al dejar todos los puestos que ocupaba. El Ejecutivo perdió a su escudera en su partido aliado y con eso sufre los efectos colaterales del desplome generalizado del SDP. Merkel podría seguir ese camino también. @mundiario

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