El Congreso peruano deja en suspenso el futuro del primer vicepresidente de Kuczynski

La permanencia de Martín Vizcarra dentro del Gabinete queda en el limbo - Twitter
La permanencia de Martín Vizcarra dentro del Gabinete queda en el limbo. / Twitter

El ministro de Transportes, Martín Vizcarra, se presentó ante el Legislativo y respondió un pliego de 83 preguntas por una cuestionada adenda en Cusco, que dejó más dudas que certezas.

El Congreso peruano deja en suspenso el futuro del primer vicepresidente de Kuczynski

“No avalo la corrupción, y menos en la gran obra que haremos en Chinchero”, dijo enfático Martín Vizcarra, ministro de Transportes y Comunicaciones, sobre la firma de una cuestionada adenda para la construcción de un aeropuerto en Cusco, que se firmó en el presente régimen de Pedro Pablo Kuczynski, ante el Pleno del Congreso de la República de Perú.

Una declaración que se dio en el marco de un pliego de 83 preguntas, que tuvo una duración de cerca de seis horas, referentes a la construcción del terminal aéreo de Chinchero. Un tema que, desde que fuera nombrado como titular de la cartera de Transportes allá por julio del año pasado, enfrentaba por segunda vez, este mecanismo de control político por parte de las minorías parlamentarias.

En marzo pasado ya se había aprobado una primera moción para que Vizcarra sea interpelado en el Congreso, pero los desastres naturales a causa de El Fenómeno Niño Costero, que causó diversas perdidas en las regiones del norte peruano, provocaron que se cancelará. Que quede todo a foja cero. Fue, en ese entonces, un respiro político para el también primer vicepresidente de Pedro Pablo Kuczynski antes los cuestionamientos de la oposición; duró poco menos de un mes cuando nuevamente se presentó el pedido para que sea citado y explique la adenda de Chinchero.

Así lo fue. El ministro Vizcarra inició su alocución ante los diputados peruanos alrededor de las 11: 03 de la mañana. Un detalle interesante es que de los 130 que conforman la cámara única, no todos estaban presentes en sus escaños. A pesar de ello la sesión continuó con la respuesta a interrogante por interrogante del encargado de la cartera de Transportes y Comunicaciones. Su primera defensa tuvo que ver al aclarar que el contrato de Chinchero se firmó en la gestión del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) y no en el actual Gobierno.

“Este contrato con el consorcio Kuntur Wasi se firmó el 4 de julio del 2014. Los ministros que avalaron esto fueron Luis Miguel Castilla (Economía) y Carlos Paredes (Transportes)”, dijo. A lo agregó que el documento inicial suscrito era lesivo, por lo que se decidió una renegociación con la venía de la Contraloría General de la República, que pidió la no caducidad del acuerdo. “[Contraloría] nos pidieron que hagamos una nueva renegociación y, ahora, esperaremos su informe el próximo lunes sobre la factibilidad del proyecto”.

También negó que su administración haya concretado la concesión del aeropuerto cusqueño por 40 años, que el Estado desembolsará dinero por esta obra para beneficiar al concesionario, que no se asumirá un riesgo por la adenda, sino que solo se elimina el riesgo de la tasa de interés, y que el Gobierno haya favorecido a la empresa Kuntur Wasi.

En ese sentido, el ministro Vizcarra para tratar de apaciguar las críticas por el nuevo contrato para el aeropuerto de Cusco, señaló que habrá un ahorro de S/ 1.900 millones por el pago de intereses con la adenda suscrita en febrero pasado. A la vez de anunciar que impulsará la incorporación de una cláusula anticorrupción en los contratos de su sector.

“La cancelación de la construcción de Chinchero generaría altos costos sociales y económicos para el Estado debido a que se tendría que volver a iniciar el proceso”, acotó el primer vicepresidente de Kuczynski ante la posibilidad de que la gran obra, paralizada ahora en Cusco, quede nuevamente a la deriva. Sin solución y con pérdidas económicas para el Estado peruano.

Ante la finalización de las respuestas de Vizcarra, la oposición tuvo la palabra. Todas las bancadas estuvieron de acuerdo con que la obra de Chinchero es necesaria para la población cusqueña, pero manifestaron que esta no podía darse bajo indicios de corrupción y favoritismo a grupos de poder dentro del entorno presidencial. Representantes del fujimorismo, Acción Popular y Frente Amplio, las que impulsaron la interpelación, lo señalaron en sus intervenciones.

“El Estado asume mayores riesgos que al inicio. ¿Por qué no se acorta el tiempo de concesión? Eso es viable. No creo que la empresa se vaya a negar, baja el riesgo financiero y sería viable. Otra salida podría ser, siendo la adenda ilegal, plantear una reestructuración del contrato. A título personal creo que debería esperarse a ver el informe de contraloría para tomar decisiones. Ellos son el organismo especializado que fiscaliza el Estado”, dijo Héctor Becerril, diputado de Fuerza Popular.

En otro momento, el diputado de Acción Popular Yonhy Lescano manifestó que las respuestas dadas por Vizcarra no eran sólidas y muy superficiales. Una misma percepción dada por los diputados de izquierda Marco Arana y Marisa Glave, esta última reveló que la viceministra de Transportes Fiorella Molinelli se había reunido con la hermana del primer ministro Fernando Zavala Lombardi, que era parte del consorcio ganador de la buena pro para la construcción de Chinchero.

Así con cada intervención, se prolongó la sesión hasta cerca de las diez de la noche. El vicepresidente de Kuczynski se retiró del Congreso, pero sin convencer del todo a los diputados peruanos, quienes podrían decidir su suerte política el próximo lunes cuando la Contraloría General de la República presente la investigación respecto a que sí la cuestionada adenda es beneficiosa o no. La posibilidad de una censura ahí cobraría fuerza o sería desestimada.

Con esta nueva situación de incertidumbre entre el Ejecutivo y Legislativo por un ministro, que ya se observó en diciembre pasado con la censura al exministro de Educación Jaime Saavedra.

Los próximos días serán fundamentales para el presidente Kuczynski que llega en alza de su popularidad, pero que afronta problemas con los integrantes de su gabinete ministerial. Aparte de Vizcarra, el titular del Interior Carlos Basombrío deberá ir al Parlamento a responder por el resguardo policial del pasado 1 de mayo durante una marcha a un grupo ligado al sanguinario Sendero Luminoso. Permanencias de ambos ministros que, en los próximos días,  el Congreso peruano decidiría finalmente.  

Comentarios