El Congreso da un revés a Rajoy y lo obliga a comparecer por el caso Gürtel

Mariano Rajoy durante su intervención en el Congreso. / Twitter
Mariano Rajoy durante su intervención en el Congreso. / Twitter

El presidente de Gobierno deberá presentarse ante la Cámara Baja el miércoles 30 de agosto a raíz de dos solicitudes distintas, incluida una conjunta entre Podemos y el PSOE.

El Congreso da un revés a Rajoy y lo obliga a comparecer por el caso Gürtel

Lo intentó de verdad el Partido Popular pero sus argumentos para evitar la comparecencia de Mariano Rajoy ante el Congreso de los Diputados por el caso Gürtel no han servido de nada. Desde la Cámara Baja han confirmado a eldiario.es que el presidente del Gobierno deberá expresarse ante los legisladores por la presunta financiación ilegal del PP este miércoles 30 de agosto a las 9:00 de la mañana. La presentación extraordinaria fue aprobada la semana pasada por la Diputación Permanente y programada por Ana Pastor, jefa de la Cámara.

Esta comparecencia llega a raíz de dos solicitudes distintas. La primera, la enfilada en conjunto con el PSOE y Unidos Podemos, en la que es también la primera tarea que hacen juntos desde que Pedro Sánchez recuperara la secretaría general de los socialistas. La segunda, en tanto, fue enfilada por el PDeCAT y ERC.

La iniciativa recibió la bendición del PNV, Compromís y EH Bildu, que se sumaron a los 32 votos de los representantes de los cuatro partidos que lideran el proyecto. Ciudadanos y UPN optaron por abstenerse de votar.

De esta forma, los diputados llevarán a Rajoy a la tribuna del Congreso para que de sus razones sobre la supuesta financiación ilegal de su partido tal y como ya hizo el pasado 26 de julio ante la Audiencia Nacional, una comparecencia que levantó ampollas en sus principales partidos políticos. De hecho, Pablo Iglesias, líder de Podemos, la calificó como una burla.

El presidente de Gobierno dijo ante los magistrados que para aquel entonces su labor en el partido, como sucede incluso hoy en día, es administrar temas puramente políticos y no contables, por lo que dijo no tener idea que existía una caja B, de cuya existencia se supo a raíz de los llamados "papeles de Bárcenas". "Son absolutamente falsos", dijo el jefe del Ejecutivo en relación a esos papeles.

Rajoy también ratificó ante el tribunal que fue él mismo quien ordenó que se detuvieran las contrataciones a Francisco Correa y sus empresas. El presidente dijo que "jamás " supo que pagasen comisiones por adjudicaciones y también negó haber hecho nunca ningún favor a Luis Bárcenas, pese a que hay mensajes de texto que lo dejan en entredicho.

Su declaración, como ya se aclaró, dejó molestos a sus principales adversarios. Uno de ellos, Sánchez, llegó a pedirle que renunciara "por dignidad", indicando que la imagen de ver a su presidente de Gobierno sentado en el banquillo de la Audiencia Nacional sería una imagen difícil de borrar para los españoles. También reaccionó a las malas Podemos, que como siempre se encontraba revoloteando la escena para ver qué podían cazar y, tal y como acostumbran, advirtieron que moverían ficha contra el titular del Ejecutivo. A su propuesta se terminó agregando la de los dos partidos catalanes y, pese a que el PP quiso escudarse en los atentados de Cataluña para evitar este nuevo bochorno, Rajoy deberá defenderse de una Cámara que prácticamente en su totalidad ha perdido la paciencia con él, su partido y sus escándalos de corrupción.

> MUNDIARIO te ofrece suscribirte a otros análisis de Política.

 

Comentarios