Dos conferencias, una en Bruselas y otra en Madrid, como ejemplos de que no todo es blanco o negro

Sesión de trabajo de la Asociación Mundial de Juristas. / Mundiario
Sesión de trabajo de la Asociación Mundial de Juristas. / Mundiario

Es confortante que en una época en la cual los partidos políticos ya no se consideran adversarios, sino enemigos a muerte, haya ejemplos de que diálogos y consensos todavía son posibles. Así lo comprobó el autor en dos eventos que glosa en MUNDIARIO.

Dos conferencias, una en Bruselas y otra en Madrid, como ejemplos de que no todo es blanco o negro

Periodismo de calidad no solo son noticias que generan ruido. Veamos el primer ejemplo. Bajo los auspicios de la Fundación Euroamérica, Eurolat y el Parlamento Europeo, tuvo lugar el 18 de febrero en la capital europea el seminario “Veinte años de relaciones entre la Unión Europea y América Latina. Un futuro por hacer” en Bruselas. Políticos como la secretaria general Iberoamericana Rebeca Grynspan, los exministros de Asuntos Exteriores de España, Josep Piqué, y del Perú, José Antonio García Belaúnde, el comisario europeo de Investigación, Ciencia e Innovación Carlos Moedas, así como los eurodiputados Ramón Jáuregui del PSOE y José Ignacio Salafranca del PP (que se incorporó tarde, después de su intento de visitar Venezuela y de que el presidente Maduro le prohibiera la entrada al país), entre otros, demostraron sus capacidades de enfocar la historia y el futuro de la relación entre la Unión Europea (UE) y América Latina con máxima objetividad.

Recordaron que Europa invierte más que nadie en el espacio iberoamericano y que muchas multilatinas están activas en Europa, lamentando que el acuerdo comercial ente la UE y Mercosur esté todavía sin cerrar, resaltando la posición común de la UE en relación con la crisis en Venezuela y promoviendo para el futuro relaciones más horizontales que conyuguen el verbo cooperar más que ayudar.

La voz disidente corrió a cargo de Norma Goicochea, jefa de Misión de Cuba en la UE, que resaltó las incompatibilidades entre el modelo político y económico de su país con el de democracia liberal y economía social de mercado de la Unión Europea y la mayoría de países latinoamericanos. No obstante, ella también destacó la importancia de profundizar en el diálogo entre todos.

En una mesa dedicada a los retos y desafíos conjuntos en un mundo globalizado participaron el consejero ejecutivo del BBVA José Manuel González-Páramo, el director de Asuntos Públicos para América Latina de Google Pedro Less y el director global de Comunicación, Marca, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Telefónica Eduardo Navarro de Carvahlo, entre otros. Se habló de los avances en ambas orillas del Atlántico, generados por las telecomunicaciones e Internet en general y por la banca digital en particular, aunque admitiendo que la brecha digital sigue siendo grande, que existen problemas de buena regulación y que hay que insistir más en temas como la productividad y la educación.

Los ponentes resaltaron las grandes oportunidades de una relación más estrecha entre la Unión Europea y América Latina. Con la globalización, la lucha contra el cambio climático y el multilateralismo afrontando horas bajas, que expertos de alto nivel señalen la importancia de crear más puentes para fortalecer los lazos ya existentes, me parece una buena noticia. Como lo es que varios medios informaran sobre el evento, entre ellos eldiario.es, lavanguardia.com o El Diario de Centro América en su versión digital.

De Bruselas a Madrid

Más resonancia mediática tuvo por supuesto que el Rey Felipe VI recibiera en Madrid el 20 de febrero el premio Mundial de la Paz y de la Libertad, otorgado por la Asociación Mundial de Juristas (WJA), dado el “papel fundamental de la Monarquía parlamentaria española y su inquebrantable compromiso con el Estado de Derecho”. No es de extrañar, teniendo en cuenta que los tres predecesores del Rey fueron personalidades tan significantes como Winston Churchill, el promotor de la Declaración de Derechos Humanos René Cassin y Nelson Mandela. Aunque me temo que la razón por la cual diarios como ABC y El Mundo abriesen sus portadas con esta alta distinción (mientras que en El País solo mereciera un destacado menor), también tiene que ver con la confrontación política actual, dada la intensidad de la precampaña a las elecciones generales del 28 de abril, así como con el revuelo que está causando el juicio del llamado procés en el Tribunal Supremo, acompañado por protestas múltiples en las calles de Cataluña.

Para ABC, el discurso del Rey respondía a los separatistas con frases como “No es admisible apelar a la supuesta democracia por encima del Derecho” y “Sin leyes no puede haber democracia, sino demagogia”. Me impactaron las brillantes laudatio dedicadas a Don Felipe por parte de Felipe González y del presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa. Me emocionó la larga ovación que le dedicaron unos 1.500 asistentes al Rey, que los periodistas presentes cronometraron con 2 minutos, pero que a los demás presentes nos pareció que duró por lo menos 10. Y me impresionó tanto la organización del evento por parte del despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo como el alto nivel de las discusiones que tuvieron lugar un día antes de la entrega del “Nobel de la Justicia”.

En 21 mesas se trataron temas de gran relevancia como “Democracia y Constitución”, “Democracia y Justicia Independiente”, “Estado de Derecho y Derechos Humanos en las Américas”, “Seguridad Jurídica” o “Multilateralidad como exigencia de la Globalización política y económica”, con centenares de ponentes de decenas de países.

¡Cuándo tiene uno la posibilidad de escuchar durante dos horas a un panel compuesto por la Jueza Ge Xiaoyan, presidenta del Tribunal Popular Superior de Jiangxi de la República Popular China, a la ex vicepresidenta de la Comisión Europea Viviane Reding, a la presidenta de la sección norteamericana de la WJA Iris Jones o a Juan Luis Cebrián, entre otros! Entre todos intercambiaron reflexiones sobre “Democracia y Opinión Pública”, con el foco puesto en las consecuencias positivas y negativas de un mundo en Red.

Una pena que los medios de comunicación no les prestaran más atención a las mesas del 26 Congreso bienal de WJA. O que no entrevistaran a más ponentes de primera que pocas veces visitan España. Lo dicho: en mi opinión periodismo de calidad no solo son noticias que generan ruido, también lo son las que proponen posibles soluciones a los problemas actuales de la humanidad. Y de esas hubo muchas, tanto en el 26 Congreso de la WJA en Madrid como en el seminario sobre las “Relaciones entre la UE y América Latina. Un futuro por hacer” en Bruselas, organizado por la Fundación Euroamérica en el año de su 20 aniversario. @mundiario

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