¿Podemos hacer algo y parar la crisis económica que seguirá a la pandemia?

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. / Archivo Mundiario
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en una imagen de archivo. / Mundiario
Con este Gobierno pensado para una crisis política parece evidente que no, pero un gobierno experto de concentración asesorado por especialistas, es posible conseguirlo con la ayuda de la UE.
¿Podemos hacer algo y parar la crisis económica que seguirá a la pandemia?

Confinado en el Palacio de la Moncloa mientras su mujer y varios de sus ministros y ministras guardan cuarentena, o se la saltan si la ocasión lo merece, Pedro Sánchez se ve obligado a serenos paseos por los jardines mientras disfruta de la paz que la oposición le brinda aparcando diferencias ideológicas en pos del bien nacional. Claro que en todos los jardines hay moscas y hasta Moncloa llegan algunas que se oponen y quieren más del panal de rica miel. Bueno, miel ya va quedando poca porque gastar y gastar sin ingresos no parece fácil aunque su socio de gobierno quiere más y más gasto social que llevarse al medallero y su portavoz en el Congreso, el Sr. Echenique, da una palmadita a los planes del gobierno mientras escribe duras críticas a la oposición en Twitter aunque para ello tenga que recurrir al pasado, algo para lo que nunca estará solo pues ahí tiene el PSOE a su diputado Zaragoza tuiteando hasta de la Guerra Civil si es necesario.

Iglesias también pasea por los jardines de su palacete al tener los interiores ocupados con los virus de su ministra y esposa Irene Montero, la que hizo el heroismo de ir a la manifestación del 8M aunque fuese tosiendo. Desgraciadamente el retraso en algunas medidas de urgencia están produciendo más muertes de las necesarias pero la oposición piensa que los reproches no las revivirá y que lo que toca es afrontar el futuro.

Muchos tendieron la mano, Inés Arrimadas en nombre de Ciudadanos y posponiendo criticas que tan fáciles habrían resultado; Casado apoyando a Sánchez en nombre del PP por considerar la lucha contra la Covid-19 un tema de estado, y cuando hasta Abascal apoyó las medidas en nombre de Vox, Pedro Sánchez pensó que por fín la paz y la longevidad habían llegado a su legislatura, especialmente al estar el secesionismo ocupado con la lucha por la salud. Sin embargo los enfrentamientos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son ya difíciles de ocultar porque las intenciones de Podemos para aprovechar la crisis y hacer la revolución pendiente mediante nacionalizaciones y la destrucción del entramado capitalista son evidentes, aunque de momento va ganando el PSOE porque tiene más apoyos en la lucha contra el caos sanitario que en l a maniobra de aprovechar para atacar al Rey.

Si nos situamos en la línea de Inés Arrimadas dejando el pasado para comentarlo más adelante y nos dedicamos a tratar de tener futuro, o en la de Feijóo y Urkullu al ver que les imponen "que hacer" pero les quitan el "cómo" y hasta los medios, o incluso con las reticencias de muchos barones socialistas que sí han perdido el sueño, veremos claramente que no se están dando los pasos para minimizar los daños de la crisis económica que seguirá al entierro del virus asfixiado por el calor, las vacunas o algún tratamiento que seguro lograrán encontrar, de hecho ya Casado ha mostrado su disconformidad con las últimas medidas de paralización industrial sin consenso.

Quizás convenga recordar tiempos pasados, tiempos de emergencia y alarma, por ejemplo cuando Churchill llega al poder solo y con pocos medios, aquellos de sangre, sudor y lágrimas en pleno acoso nazi y con Estados Unidos neutral, afronta su responsabilidad, lucha, negocia, y gana la guerra. Ni dos meses tardó en ser derrotado en las urnas pese a ser probablemente el último gran estadista, porque no es lo mismo una batalla que la reconstrucción. Volvería al poder en la siguiente legislatura pidiendo paradógicamente lo que ahora el Reino Unido no quiere, una gran Europa unida, y para gobernar de forma diferente. Lo mismo sucede aquí ahora. Teníamos un Gobierno frágil para una guerra política y cambió el escenario sin que cambiaran los componentes para la solución. El Gobierno cometió errores que no se pueden repetir con la crisis económica que ya existe aunque no esté cuantificada. Hay un comité de expertos sanitarios pero ¿donde está el comité de expertos del tejido industrial y la macroeconomía, los tecnócratas, los encargados de minimizar los daños colaterales que la pandemia y la destrucción del tejido productivo así como la caída del turismo que acompaña a las crisis?

La crisis será tan profunda que salvo que vendamos España a los chinos, necesitaremos un Plan Marschall que esta vez no liderará Estados Unidos sino una Europa fuerte, unida, y solidaria aunque empobrecida y con muchas manos pidiendo. Todos los políticos sensatos saben que ahora toca centrarse en vencer la pandemia y los ciudadanos también, pero debemos pensar que a continuación  no podrán centrarse en la crisis política con las mismas caras y los mismos postulados, la mayoría exigirá que se afronte la crisis económica con prioridad y con un gobierno fuerte que no esté compuesto con criterios políticos para los que no se exige experiencia ni asesores expertos y contrastados. Ahora el Gobierno está formado por 22 ministerios donde todos menos un ingeniero que se dedicaba a viajes espaciales pero no estaba en el aparato productivo, son licenciados en filosofía, derecho, economía, o en política. Sin menospreciar su valía, la crisis no será su momento, de algunos quizás si porque tienen experiencia de gestión pero habrán de reforzarse. O Sánchez se pone al frente de un gobierno de concentración de amplia mayoría bien asesorado por expertos tecnócratas, o tendrá que marcharse. Si lo hizo Churchill no sería un deshonor sino una necesidad nacional. @mundiario

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