La Unión Europea aún puede extraer oro del espíritu que inspiró el Tratado de Roma

Sede de la Comisión Europea. / ec.europa.eu
Sede de la Comisión Europea. / ec.europa.eu

La reunión de los dirigentes de la Unión Europea en Roma el próximo sábado tiene como objetivo mostrar la unidad mientras mientras Reino Unido se prepara para salir. 

La Unión Europea aún puede extraer oro del espíritu que inspiró el Tratado de Roma

Hace sesenta años, el 25 de marzo de 1957, un grupo de países europeos firmaron el Tratado de Roma y, al hacerlo, sembraron una semilla que germinaría para convertirse en la Unión Europea. Con ello creció una era de estabilidad, paz, democracia y prosperidad.

En el marco del Tratado, los europeos eliminaron una historia de división, violencia, y nacionalismo estrecho. Se abrieron nuevas oportunidades a millones de hombres y mujeres, estudiantes, trabajadores, y empresarios, todos por igual. El 25 de marzo de 2017 es la fecha para la cumbre que celebra el sexagésimo aniversario del Tratado de Roma.

En la declaración conjunta en la que se plantea una visión para el futuro de la Unión, los jefes de Estado de la UE han reconocido de manera inusitada y directa, el papel del bloque en la protección de los trabajadores y la configuración de las políticas de bienestar social de sus países miembros.

Muchos de los que promueven el último impulso de la UE en la política social aseguran que es la salida del Reino Unido la que lo ha hecho posible. El Brexit ha desempeñado un papel clave en la construcción del impulso social. No sólo porque facilitó la discusión, sino también porque puso de relieve la necesidad de que la UE demuestre que puede mejorar la vida de sus ciudadanos.

El incremento del trabajo en la esfera social ha sido una ambición de larga data de parte del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. "He estado tratando de poner lo social de nuevo en el centro del trabajo de Europa, donde debería haber estado todo el tiempo", ha dicho Juncker.

Cuando en 1997 se discutieron las normas presupuestarias y de déficit de la UE, conocidas como Pacto de Estabilidad y Crecimiento, fue precisamente Juncker, entonces Primer Ministro de Luxemburgo, quien presionó para que la UE coordinara las políticas de empleo de los países miembros.

La última iniciativa de Juncker, conocida como el Pilar Europeo de los Derechos Sociales, tiene por objeto establecer derechos y protecciones a los trabajadores europeos a través del derecho comunitario vigente, como el permiso parental, la no discriminación, y la igualdad de remuneración. El pilar, que se lanzará a finales de abril y se aplicará inicialmente a los miembros de la eurozona, admite la posibilidad de participar a los países fuera de la unión monetaria.

Efectiva o no, la última iniciativa de Juncker muestra el espíritu con el cual se firmó el Tratado de Roma, el espíritu encaminado a defender los derechos sociales del pueblo europeo.

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