La colaboración público-privada, clave para aprovechar los fondos europeos

Foto de familia de la Conferencia de Presidentes. / Mundiario
Foto de familia de la Conferencia de Presidentes. / Mundiario
Ni los créditos ni las ayudas están concebidos para una distribución territorial, pero si podrán medirse sus efectos territoriales a lo largo de los años en los que se irán desarrollando. Los proyectos industriales que llevará el Gobierno a Bruselas beneficiarán a las comunidades en la medida en que las autonomías se muevan.
La colaboración público-privada, clave para aprovechar los fondos europeos

La gobernanza del fondo de recuperación europeo fue objeto de debate en la Conferencia de Presidentes, celebrada este viernes en San Millán de la Cogolla. Este fondo no está concebido para una distribución territorial, pero si podrán medirse sus efectos territoriales a lo largo de los años en los que se irán desarrollando los proyectos que se van a financiar con ayudas y créditos europeos, pero también con inversiones del sector privado.

El acuerdo del Consejo Europeo se basa en un fondo financiado con deuda común de 750.000 millones, de los cuales 390.000 millones se desembolsarán en subvenciones y 360.000 millones en préstamos. Su objetivo: ayudar a los países más afectados por la crisis derivada de la pandemia por coronavirus. En paralelo, la estrategia europea para salir de la recesión se apoya en un presupuesto para el periodo 2021-2027 de 1,074 billones de euros. Es menos de lo previsto pero sigue siendo mucho.

Será el Gobierno el que traslade a la Comisión Europea los proyectos de España. Lo hará entre el próximo 15 octubre y el 30 de abril de 2021. A tal fin se constituirá una comisión interministerial, presidida por Pedro Sánchez, y una unidad de seguimiento en el Gabinete de la Presidencia. Habrá colaboración público-privada a través de un grupo de alto nivel y con las comunidades autónomas a través de la conferencia sectorial que liderará la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El Gobierno también quiere implicar a los grandes ayuntamientos y, en buena lógica, debe darle cancha a las universidades con capacidad de afrontar grandes proyectos de investigación.

La Europa de los mercaderes existe, es verdad, pero sigue prevaleciendo el Estado de derecho, lo cual no sucede en gran parte del mundo. No es un asunto baladí. Hungría, que tiene procedimientos abiertos en la UE por su déficit democrático, tendrá que andar con más cuidado si quiere acceder a las ayudas europeas. Y otro tanto le pasará a Polonia. El Consejo Europeo introdujo por primera vez la condicionalidad ligada al Estado de derecho y se supone que la Eurocámara lo verá con buenos ojos.

No toca construir más carreteras ni hacer más paseos marítimos

A diferencia de lo que pasó con los fondos estructurales, esta vez no toca construir más carreteras ni hacer más paseos marítimos. Y malo, si así fuese, incluso en un pequeño porcentaje. Porque lo que toca ahora es modernizar la economía productiva; léase industrializar España de manera sostenible y limpia. Es la hora de la economía verde, de la sanidad, del empleo de calidad.

Los proyectos industriales que llevará el Gobierno de España a Bruselas beneficiarán a las comunidades en la medida en que las autonomías se muevan, porque esta vez no va a venir nadie regalando paseos marítimos.

Justo ahora que se acaba el tiempo de las grandes industrias contaminantes, la oportunidad de dotarse de industrias alternativas, verdes y eficientes, parece concebida a medida de España. Pero no habrá mucho tiempo para pensar en lo que hay que hacer, de ahí que sea necesario buscar consensos sobre la marcha.

En apenas unos meses, van a llegar a España subvenciones por valor de 72.700 millones de euros y créditos cifrados en otros 67.300 millones; en total, 140.000 millones. Va a haber dinero de sobra con cargo al llamado instrumento para la recuperación y la resiliencia pero también con cargo a otros programas de ciencia, clima o salud. Podrán lucirse iniciativas públicas y privadas, también mixtas. El fondo será plurianual pero los dos o tres primeros años, a contar desde 2021, serán los que se lleven el gato al agua. La hipótesis de no aprovechar esta gran oportunidad de modernizar España sería no solo frustrante para jóvenes y mayores, sino también imperdonable. @J_L_Gomez

–––––– PROTAGONISTAS –––––– 

> Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.- Europa centrará su política. Podrá avanzar en materia presupuestaria pero no de reformas inspiradas por Unidas Podemos. A España llegará mucho dinero pero con condiciones. Al menos durante un tiempo habrá más estabilidad política.

> Angela Merkel, canciller de Alemania.- “El fútbol es un juego simple, juegan once contra once y siempre gana Alemania”, es una frase que hizo célebre el delantero inglés Gary Lineker. Algo parecido podría decirse de Europa, donde el peso económico y político alemán es determinante. 

> Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.- Su propuesta al Consejo salió adelante en buena medida pero el Instrumento de Solvencia propuesto por Bruselas para ayudar a empresas en problemas fue eliminado. Otras partidas también sufrieron recortes. Tal vez según el guión previsto. 

> Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.- Los países frugales –Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia–, a los que se sumó Finlandia, le complicaron la vida en el Consejo Europeo, pero al final las aguas volvieron a su cauce. Hicieron su trabajo, obtuvieron dividendos y Alemania impuso el resultado. @mundiario

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