Clos dice que el actual modelo urbano no funciona y “tendrá que desaparecer para bien”
El director ejecutivo de ONU Habitat, Joan Clos, manifestó este lunes, en el ‘SmartCity. Foro de la Nueva Ciudad’, que el modelo actual de urbanización que se está aplicando “ya no funciona” y expresó su confianza en que “tendrá que desaparecer para bien”. En el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum Clos remarcó que la urbanización es “un espejo de la sociedad” y, por lo tanto, también se está viendo afectada por la presente crisis. Asimismo, explicó que este mismo año se ha superado el dintel del 50% en población urbanizada, una cifra que al final del siglo será del 82%. A su juicio, la urbanización no es un problema de infraestructuras, sino de cambio mental, “un trauma para las generaciones”, y hay que romper el automatismo entre urbanización e industrialización. Señaló que el modelo de urbanización que se está aplicando actualmente, impulsado a principios del siglo XX por un movimiento moderno y optimista y posteriormente transformado por la segunda guerra mundial, tiene mucho éxito, pero “no funciona, está equivocado”.
Clos añadió que ese sistema de “edificios altos y torres en los jardines” funcionaba de manera adecuada en el siglo XX, cuando la energía era barata, pero ya no, y “el problema es que no nos hemos dado cuenta”. Por tanto, apuntó que las ciudades tendrán que ser aún más compactas “por sentido común”, porque una cifra de 4.000 habitantes por kilómetro cuadrado no es sostenible económicamente. Cree que se tendrá que doblar la densidad media, volviendo a los 8.000 habitantes por kilómetro cuadrado.
El director de ONU Habitat insistió en que el modelo actual de urbanización no será viable en el futuro y habrá que transformarlo, al tiempo que se refirió a la pérdida de la función social de la arquitectura, que en estos momentos es “terrorífica y muy preocupante”. Comentó, de manera anecdótica y para ilustrar esta afirmación, que tras mostrar a varias personas fotos de Ciudad de México y Delhi, no supieron distinguir una urbe de otra.
Tras augurar que la urbanización y la demanda de inversiones van a continuar creciendo a ritmos nunca vistos, mostró su confianza en que el actual sistema urbano desaparezca “para bien”.
