Clinton gana en las Islas Vírgenes y se acerca a la victoria definitiva

Hillary Clinton.
Hillary Clinton.

La ex primera dama venció prácticamente sin ninguna complicación a Bernie Sanders, quien no llegó ni tan siquiera al mínimo legal para tener derecho a un delegado.

Clinton gana en las Islas Vírgenes y se acerca a la victoria definitiva

El pulso que mantienen Bernie Sanders y Hillary Clinton empieza a caer del lado de la mediática y polémica ex secretaria de Estado. Clinton ha obtenido el triunfo en las elecciones primarias de las Islas Vírgenes, cuyos habitantes dicho sea de paso no pueden votar en las elecciones generales, y ya ver muy por detrás al senador de Vermont. 

En el Partido Demócrata la situación empieza a aclararse por ver quién les representará en las elecciones presidenciales contra Donald Trump, del Partido Republicano. El escenario más reciente en la competencia por determinar a su representante fue en las islas St. Croix, St. Thomas y St. John, con una población de poco más de 106,000 personas, y en las que Clinton obtuvo el 84.2% de los votos. No sólo dejó muy atrás a Sanders, sino que éste llegó apenas a un 12.2%. La ley establece que para que un precandidato pueda tener derecho al menos a un delegado, debe llegar al 15% sí o sí, y para el veterano político y activista ni siquiera esa fue una opción. 

Eso sí, la cantidad de delegados obtenida por este triunfo es de tan sólo siete. Aunque Clinton ya tenía también la palabra de cuatro súperdelegados, por lo que su camino hacia la candidatura es de alfombra roja. Las Islas Vírgenes son un búnker para Clinton, pues en este mismo lugar le ganó por 90% a 8% a Barack Obama cuando ambos se enfrentaron en 2008.

La siguiente cita programada es una de las grandes. El martes en simultáneo se celebrarán elecciones en California, Nueva Jersey, Nuevo México, Montana y Dakota del Sur. Bernie Sanders está consciente de que la del martes es su última llamada para alcanzar a Clinton, o cuando menos llegar con opciones a la gran convención del partido en julio. 

El veterano político había logrado recortar una respetable distancia respecto de Clinton cuando recién iniciaba la campaña. No obstante, ésta se recuperó con la misma rapidez con la que había caído y ahora Sanders no le queda de otra que esperar una victoria en California, no sólo el estado más poblado de los cinco que votarán al mismo tiempo, sino de todo el país. Pero de perder, eso sí, tampoco se dará por vencido.

Sus seguidores y sus hombres de confianza aseguran que es un hombre duro de roer. Si Clinton llegase a ganar la candidatura por la Casa Blanca, Sanders seguirá igual reuniéndose con sus simpatizantes y con miembros importantes del partido de izquierda, a los que planea presionar para que incluyan en la agenda de la organización sus propuestas, como reformas al sistema económico y mejoras a las leyes de inmigración, por ejemplo.

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