Diez claves que pueden aclarar el confuso panorama político de Cataluña

Parque Güell, Barcelona. / Mundiario.
Parque Güell, en Barcelona. / Mundiario.

Cada vez se habla más por debajo de la mesa. Unos y otros saben que deben pactar. La salida –por arriba– será económica y política pero el independentismo de base también tiene sentimientos, difíciles de comprar.

Diez claves que pueden aclarar el confuso panorama político de Cataluña

A riesgo de una cierta osadía –a fin de cuentas, los problemas complejos exigen soluciones muy elaboradas–, veamos diez claves que pueden aclarar el confuso y laberíntico panorama político de Cataluña:

1) La situación de Cataluña no es normal. Ni vista desde Cataluña, ni puesta en el contexto español. Menos aún, analizada en clave europea. Es propia de países poco institucionalizados, con gobernanzas deficientes. 

2) Casi todo es anormal en Cataluña, además de ilegal en muchos aspectos, con el agravante de que la política se hace a veces en sede judicial; mal asunto para cualquier democracia.

3) Madrid aguarda que el independentismo se agote y no pueda saltar el inmenso muro judicial. La Cataluña independentista resiste, no sin dificultades. Las contradicciones son ya evidentes.

4) Cada vez se habla más por debajo de la mesa. Unos y otros saben que deben pactar.

5) La salida –por arriba– será económica y política pero el independentismo de base también tiene sentimientos, difíciles de comprar. Por eso sus líderes no pueden apearse tan fácilmente, ni siquiera de sus incoherencias.

6) En ese contexto, los dobles lenguajes se solapan en la política catalana. Desaparecerán o al menos se diluirán cuando la crisis política se traduzca en crisis económica y le toque el bolsillo a la gente. De momento, eso se ha evocado desde Madrid pero no se ha notado en Barcelona. No nos engañemos.

7) Madrid no entiende que su manera de ver las cosas, por muy legal que sea, no se asume en una parte importante de Cataluña. ¿Habrá que recordar aquello que decía: "es la economía, estúpido"?

8Dos burguesías juntas no harán una revolución: pactarán. Que nadie se olvide de un pequeño detalle: los dos principales partidos de Cataluña son de derechas: uno de la derecha española, el vencedor, y otro de la derecha catalana, que quiere seguir gobernando, al haber mayoría independentista.

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José Ortega y Gasset.

9) Siempre queda el recurso de José Ortega y Gasset, inventor de la conllevancia. "Después de todo, no es cosa tan triste eso de conllevar", como dijo en su famoso discurso sobre el Estatuto catalán ante las Cortes republicanas, tras dar por irresoluble el llamado problema catalán.

10) Al final nunca pasa nada, y si pasa tampoco pasa nada..., que diría el viejo maestro de periodistas Juan Ramón Díaz@J_L_Gomez

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