La clase política es un espectáculo

Winston Churchill.
Winston Churchill.
Hay jóvenes que quieren ser como los políticos, por eso ganan sus votos.
La clase política es un espectáculo

¿Quién nos va a decir lo que está pasando? Ellos hacen que pase. Charlatanes que no pudieron ser artistas, ególatras hijos de papá: la política española es el oficio de una aristocracia más liberal que el férreo entramado económico, de modo que algunos hijos mimados que no quieren obedecer a su destino –la riqueza– se aprovechan de los puestos de poder para hacerse famosos y vivir su peculiar y meteórico reinado. Porque España le llama democracia a un sistema estamental basado en una monarquía, a la que los poderes nos remiten para promocionarnos en esta sociedad.

¿De dónde salen esos líderes nuestros a los que no hemos nombrado? De una legislatura a otra, el mundo gira y los políticos opinan, mientras los periodistas hablan de los políticos y la realeza... Mientras el mundo gira. ¿Para qué sirve la democracia española? Una democracia que pone la libertad de expresión en el banquillo, que privatiza nuestros recursos, que silencia la realidad en los medios de comunicación. ¿Debe el periodismo salvarnos? La monarquía secuestró al periodismo. La televisión es una feria, a veces comecocos, otras pasatiempo: el medio de comunicación más poderoso sirve a la Corona. Si somos una monarquía parlamentaria, los políticos sirven también a la Corona. Una institución obsoleta que se ha desmarcado de la Iglesia en la ambición de no despegarse del trono.

¿Para qué sirve el rey? No le vemos más que presidiendo actos y desfiles militares. Creo que la historia de nuestros monarcas dista bastante de un cuento de hadas, su unión pareció un golpe al amor. La monarquía expresa los valores de una sociedad, ¿por eso es juzgada por corrupción? España está repleta de representantes con los brazos cruzados y los bolsillos llenos hasta nuevo aviso, guareciéndose en el devenir de la televisión para tener su minuto de fama.

Día a día, noticia a noticia, los políticos nos muestran sus vidas pasito a pasito, para que les queramos, para que queramos la economía, para que la reina siga creyéndose su papel. La clase política es un espectáculo. Muchos jóvenes quieren ser como ellos, por eso ganan sus votos. La fiesta de la democracia no se para, y en las fechas señaladas nos conceden buenas noticias. Si  queremos tener un trabajo, que es todo lo que requiere un español, tal vez debemos honrar al presidente como a un padre que siente pero no padece. @mundiario

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