Ciudadanos, que triunfó en Andalucía, tiene una difícil decisión que tomar

Candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía en las elecciones del 2 de diciembre de 2018. / RT.
Candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía en las elecciones del 2 de diciembre de 2018. / RT.

Así como Vox se nutrió de la derecha del PP, de los hartos de Sánchez y hasta de Podemoa, Ciudadanos creció gracias a lo hecho en Andalucía y Cataluña.

Ciudadanos, que triunfó en Andalucía, tiene una difícil decisión que tomar

Pese a su ascensión y ser determinante para que pueda haber un gobierno, Ciudadanos tiene la papeleta más complicada de todos los partidos con escaños en Andalucía. El hecho de que no sume con el PSOE elimina esa posibilidad de pacto además de que cuando retiró su apoyo a Susana Díaz ya dejó claro que no volvería a apoyarla por incumplir el programa acordado y Ciudadanos suele ser muy coherente en esto de que los acuerdos son para cumplirlos. Aún en el supuesto de que el PSOE apoyase a Ciudadanos el PP no apoyaría esa situación, y en el caso improbable de que lo hiciese Podemos a nadie le cabe duda que el partido de Rivera jamás aceptaría que Podemos interfiera en su programa. Si pacta con el PP también se encuentra en la tesitura de que no suman y sería necesario otro apoyo que habría de ser de Vox con quien el PP se ha apresurado a establecer negociaciones para formar un pacto de derecha. Lo malo es que Ciudadanos no es de derechas, es de centro.

Esto toma mayor relevancia si tenemos en cuenta que los elecciones europeas están a la vuelta de la esquina y que ya se han formado alianzas para ellas. Ciudadanos con Macrón dentro de los partidos liberales y progresistas que están en ALDE, y Vox con Marie Le Pen, la extrema derecha francesa a la que teme toda Europa porque, al igual que Santiago Abascal, presidente de Vox, pretenden hacer una Europa más pequeña volviendo al Tratado de Niza. El caso es que el 80% de los postulados de Vox forman parte del programa de algún partido aunque sea con matices, pero están esos puntos de radicalidad que entre otras cosas son utópicos porque requieren 2/3 del Parlamento para darles cabida en la Constitución. Visto así la alianza PP-Ciudadanos-Vox no parece fácil, quizás incluso imposible, y si el partido de Juan Marín no suma por la derecha sin Vox ni por la izquierda sin Podemos, lo primero que ha hecho, que es postularse, tiene un cierto sentido pero pocas posibilidades de que cuaje porque hoy por hoy aproximar a PP y PSOE en algo provoca rayos y truenos.

¿Que pasará? Pronto lo sabremos porque Andalucía prevé que si no hay acuerdo se convoquen elecciones en dos meses, algo que no ocurriría por ejemplo en el País Vasco o con otra ley electoral. La lógica que menos dañará electoralmente a los partidos que lograron representación es que PP y Ciudadanos acaben pactando un programa de regeneración para Andalucía  con una investidura que pudiera ser apoyada por Vox. Un programa de gobierno con Vox ya parece más complicado porque de los seis puntos que exigen solo uno o dos son competencias del Estatuto Andaluz, lo que hace pensar que prefiere ser oposición con apoyos puntuales. El PSOE y Adelante Podemos tendrán que asumir su enorme caida de votos por el coqueteo que Sánchez e Iglesias se traen con los independentistas que insultan, denigran y hasta agreden a muchos andaluces o sus descendientes. Una campaña en clave nacional que dio paso a una Junta muy influida por los lideres nacionales de los partidos, no en vano Inés Arrimadas, Rivera y Casado estuvieron presentes en toda la campaña mientras Sánchez apareció un par se veces y discretamente. @mundiario 

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