Ciudadanos, un partido al que le cuesta convertir simpatías en votos

Albert Rivera durante la sesión de investidura del sábado 29 de octubre. / @Congreso_Es
Albert Rivera durante la sesión de investidura del sábado 29 de octubre. / @Congreso_Es

El deseado por muchos, el aplaudido por más, encuentra grandes dificultades para lograr que sus simpatizantes le voten mientras otros reciben votos por los que no habían trabajado, ¿por qué?

Ciudadanos, un partido al que le cuesta convertir simpatías en votos

Ciudadanos es el único partido político cuyo líder merece un aprobado en la valoración de los españoles, Albert Rivera, el cabeza de fila de Ciudadanos. La simpatía que despierta esta formación está muy por encima del resultado en las urnas pese al esfuerzo que hace sin pedir jamás un cargo o un puesto en gobiernos nacionales, autonómicos a locales donde no haya ganado las elecciones. Son muchas las personas que afirman sentirse atraidos por su capacidad de diálogo a derecha e izquierda, por su sentido de estado, o por los logros conseguidos allí donde sus votos son necesarios, lease Madrid, Andalucía, o sus pactos con PSOE antes y con PP ahora para la gobernabilidad de España. No es que toda España les aplauda, hay mucha gente que señala sus fallos, lo que ellos desde su ideología consideran sus defectos, o le reprochan su cambio de actitud respecto al PP una vez conocido el resultado de las urnas. Siempre habrá quien considere a Rivera falso y hasta le odie, pero lo que aquí se trata de entender es porqué tanta gente dice "yo le votaría de buena gana" y luego no le vota.

Una razón es la ideología liberal demócrata, liberal y progresista, una desconocida en España. La palabra "liberal" se percibe todavía hoy con mucho recelo, como algo que va contra el trabajador, bien por historia, bien por el uso que se ha hecho de ella con las nefastas políticas ultraliberales experimentadas en Chile o Argentina, y tambien por las tendencias liberalizadoras de Esperanza Aguirre que se ha ido ganando la antipatía de tanta gente. Quizás esta sea una de las razones por la que el votante de C's es de un perfil universitario, clase media, o mayores, pero con una buena formación, gente con facilidad para entender que para ser progresista no hay que ser demagogo, que hace falta presupuesto, y que la creación de riqueza en este mundo globalizado que nos han impuesto, viene de la libertad de mercado mucho más rápido que de una economía intervencionista. Lo malo es que el votante con capacidad de entender lo que es el liberalismo moderno, el que campa por Europa en los países con mayor nivel de vida, no es muy numeroso. Aún así no se justifica el abismo entre el porcentaje de gente que ve con simpatía a C's y la gente que le vota.

Quizás la justificación esté en el llamado voto útil, el de muchas personas que por el miedo a ver triunfar a Podemos, se tapan la nariz para no oler los casos de corrupción y votan al PP, o bien hacen lo propio votando al PSOE, claro que este partido recibe un pequeño flujo pero otro grande rumbo a Podemos. Ambos partidos, PP y PSOE, han hecho campaña por el voto útil utilizando habilmente la pinza en el momento oportuno. Difícil lo tiene Rivera para convencer con argumentos, pidiendo diálogo, y sin estar contra nadie porque nada une tanto como los enemigos, hacer piña contra algo, contra un peligro, en esto no caben matices, pero unir a favor de algo es realmente complicado.

Luego están los hechos que es donde Ciudadanos se la juega. Le quedan tres años de legislatura para que pueda demostrar que el  verdadero voto útil es que no existan mayorías absolutas, y que un partido moderado controle con sus escaños las tentaciones de radicalismos de cualquier tipo. La moderación y el pragmatismo son la tendencia moderna, algo que ya entendió Errejón en Podemos pero que no logró imponer. Una pena porque una izquierda real pero pragmática sigue siendo necesaria. Lo que no sabremos hasta las primarias del PSOE es si este partido se moderará o con la victoria de Sanchez se echará hacia el espacio de Podemos.

Los cuatro partidos de ámbito nacional son necesarios para la gobernabilidad y la alternancia del poder, pero moderados porque estamos en Europa donde las leyes comunitarias tiene rango superior, y sin petroleo ni riquezas naturales no se puede estar fuera de la UE, es una utopía como demuestra el hecho de que solo exista un pais con un gobierno radical de izquierda, Grecia.

Un paso de gigante hacia la democracia real sería que votemos al que más nos gusta y no en contra del que más tememos. Ciudadanos tendrá su gran oportunidad de crecer si cumple la decisión de entrar en los gobiernos que surjan de las elecciones de 2019. Para entonces ya se habrá visto su labor parlamentaria y aún tendrá un año por delante para hacerse desear. Esperemos que para entonces ya todos los partidos se hayan sumado al diálogo.

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