Ciudadanos, histérico

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez 20180515
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez refuerzan su acuerdo en defensa de la Constitución tras el discurso de Torra / RR SS.

Mariano Rajoy deja en el banquillo a Pablo Iglesias, relega a Albert Rivera a la mesa de pensar y nombra a Pedro Sánchez favorito.

Histeria, fuerte ansiedad y reacciones agudas. De esta forma tan descriptiva ha calificado José Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE, la reacción precipitada de Ciudadanos exigiendo la ampliación de la vigencia del 155 tras la investidura de Quim Torra como presidente de Cataluña. El nombramiento del radical se ve con alarma entre los defensores de la Constitución y ya han empezado los movimientos para enfrentarse a este nuevo pulso independentista estableciendo reuniones entre el presidente del gobierno, el líder del PSOE y el de Ciudadanos. La finalidad es mantener la unidad del bloque constitucionalista y obtener el respaldo al gobierno en sus próximas decisiones para dotarlas de mayor firmeza. Aún siendo innecesarios los apoyos de otros partidos al detentar el PP la mayoría en el Senado, el consenso es deseable para legitimar las medidas adoptadas.

En la política como en el ajedrez a menudo pesan más los errores del contrario que los propios aciertos. Anticiparse a los movimientos del adversario y aprovechar las equivocaciones de tu rival

Lo más llamativo de este deseo de vincular a otros en este proceso de toma de decisiones es a quién se ha convocado a la ronda de contactos y en qué orden. Se nota la veteranía de Mariano Rajoy y su alma de corredor de fondo cuando decide descartar a Pablo Iglesias al tiempo que cita a Pedro Sánchez para hoy mismo y deja a Albert Rivera haciendo pasillo hasta el jueves. La espera, ese tiempo que obliga a la reflexión, es un tirón de orejas al adolescente que, crecido con los resultados favorables de las encuestas, desconcertó en el Parlamento con su rehúse a seguir apoyando al gobierno en su lucha contra el secesionismo catalán.

La flema de Rajoy es muy irritante pero le permite jugar su baza justo después de que el adversario juegue la suya. Por eso espera, diseñando el contraataque, hasta que los independentistas muevan ficha. Por ese mismo motivo deja a Rivera en la mesa de pensar y ningunea a Pablo Iglesias a quien ve como “enemigo” mientras  acaricia el lomo de Pedro Sánchez, alabando su lealtad y sentido de Estado para mayor enojo del líder de Ciudadanos.

En la política como en el ajedrez a menudo pesan más los errores del contrario que los propios aciertos. Anticiparse a los movimientos del adversario y aprovechar las equivocaciones de tu rival, en definitiva siempre otorga beneficios. Las posibilidades de éxito son mayores si se mantiene ese difícil equilibrio entre conservar la iniciativa política, evitar errores propios y sacar partido de los ajenos. Se impone pues serenidad en vez de jugadas arriesgadas como romper el acuerdo de aplicación del 155 por la que optó Rivera. Un fallo estratégico que supieron aprovechar Rajoy y Sánchez para sacar ventaja, mostrando a sus partidos con sentido de Estado frente a un Ciudadanos arribista y desleal.

La foto tras la reunión de esta mañana entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez sin Albert Rivera simboliza la unión del PP y PSOE en defensa de la Constitución

La foto tras la reunión de esta mañana entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez sin Albert Rivera simboliza la unión del PP y PSOE en defensa de la Constitución. Refuerza la defensa de la legalidad, la unidad de España y el pacto constitucional pero también supone un guiño de Rajoy a Sánchez que fortalece la imagen del PSOE frente a un Rivera ausente. Los dos partidos más castigados en intención de voto según las encuestas se sostienen ahora mutuamente, unidos frente a las amenazas que ya ven como reales de Podemos y Ciudadanos.

Coincide Ábalos en su valoración con la del presidente del gobierno quien manifestó que “la ansiedad no conduce a nada”. Ambos saben que la toma de decisiones en una situación compleja requiere sosiego. Pero en este caso, además, los viejos partidos representados por Pedro Sánchez y Mariano Rajoy entienden, ahora sí, que el desafío al bipartidismo ha dejado de ser una utopía para convertirse en una realidad. @mundiario

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